INGRATOS

Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sigilosamente, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo:Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor. El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado... Juan 5.13

Treinta y ocho años postrado en un lugar apestoso, lleno de moscas, saturado de olores pútridos. Acompañado de otros que supuraban pus por todos lados. Amargados, abandonados y olvidados por sus familias. Parias en una sola palabra. Sin esperanza de que el agua del estanque se moviera a favor de ellos. Un mundo de egoísmo y egolatría. Primero el primero. Los demás que esperen su turno. No hay tiempo para nimiedades. Treinta y ocho cumpleaños sin un abrazo. Sin un pastel. Sin un saludo. No lo visita nadie. Ni hijos, ni esposa ni familia... En India lo llamarían  "un intocable..."

De pronto aparece un Personaje que entabla platica con él. Le hace preguntas que nadie en todo ese tiempo le ha hecho. Como, si nadie se interesa por él. Pero el que se le acerca sí le muestra compasión. Sabe su historia. Conoce desde cuando esta postrado y sufriendo sus llagas. Le despierta compasión y lo sana. Así de fácil. Con una palabra. Algo se estremece dentro del paralìtico del estanque Bethesda. Algo se mueve dentro de él que lo hace levantarse, tomar su lecho sucio y andrajoso y retirarse de ese apestoso lugar..

¿Dice algo este miserable acaso? ¿Dijo algo que quedara escrito en esta historia de amor y lastima? ¿Reconoció este desdichado que el que le había sanado merecía por lo menos un "gracias"? ¿Se detuvo para examinarlo y preguntarle al menos su Nombre? ¡Qué prisa tenía por irse que ni siquiera tuvo una mirada de admiración por su Sanador! Primera oportunidad perdida...

Al contrario de todo esto...

Cuando los fariseos lo cuestionan porque lo ven cargando su catre en día sábado, entra en temor y se queda por allí para averiguar quien lo había sanado. Lo asombroso de todo esto es que el mismo Jesus se le presenta y se identifica con él como su bienhechor... Jesus le advierte algo: "Mira, no sigas pecando. No sea que te venga una cosa peor..." Segunda oportunidad para dar gracias. En vez de eso, sin decir nada, corre a los fariseos y les pasa el chisme. "Fue Jesus quien me sanó". No le hizo un favor a Jesus, al contrario: encendió mas los ánimos farisaicos contra Èl.

Dos oportunidades para ser agradecido. Dos oportunidades para devolver algo a cambio de su sanidad. Dos oportunidades de decir alguna palabra de agradecimiento. Pero no. No dijo nada. No reconoció la Gracia y la Misericordia que habían llegado a su vida y que lo habían rescatado del olvido, de lo anodino, de la miseria y de la inmundicia de un estanque lleno de otros quizá como él...

Estoy a cargo de un grupo de personas que se congregan en un edificio y he tenido la oportunidad de conocer gente así. No todos, gracias a Dios son así, pero si algunos. Han recibido tanto tanto, que se han ido sin decir "gracias" por todo lo recibido. Al contrario, se han ido enojadas, criticando, murmurando y olvidando el bien que han recibido. Ni modo. Si eso hicieron con el leño verde, qué no harán con el seco, dijo Jesus. Es parte de la vida, pero...

¿No cree usted, lector, que hay que detener esta fea costumbre...? No hablo de los pastores. Hablo de Jesus. Por lo menos usted, deténgase un momento durante su camino y dé gracias. Jesus se admirará que todavía queden quienes acostumbran a hacerlo. Sea usted uno de ellos...

Comentarios

  1. Bendigo a Dios por enviar ángeles que nos recuerden que debemos ser agradecidos. Bendiciones!!

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