HAMBRIENTOS

Para el Señor Jesus, los que tienen hambre tienen prioridad sobre su Reino. A Èl le gustan los hambrientos. Es más, cuando anduvo en la tierra y la gente le seguía por todas partes, Èl siempre estuvo pendiente de darles de comer. Luego de predicarles el mensaje del Reino de Dios y sus promesas, lo siguiente que hacia era sentarlos en grupos y les daba el otro pan, el pan que llena, que sacia y quita el hambre del estomago...

Pero primero el hambre del alma. Porque hay hambrientos del corazón. Sorprendentemente muchos hombres  y mujeres abandonan su casa y se van a otro paìs a buscar el pan que llena el estomago, pero lamentablemente dejan con hambre el alma  y el corazón de sus hijos. Los veo tristes y aletargados en las sillas de las iglesias.

Son jóvenes que fueron dejados a cargo de una abuela o una tía o sencillamente bajo el cuidado del hermano mayor. Es cierto, tuvieron útiles escolares, tuvieron zapatos y buena ropa... Pero no tuvieron besos, ni abrazos, ni un "te quiero", ni una revolcada de pelo... mucho menos un "feliz cumpleaños, amado..."

Y eso es lo que ve Jesus. Lo que Jesus ve es a esos hambrientos de amor, de calor y amistad. El ve a las mujeres que andan solitarias porque el hombre que prometió estar con ellas todos los días hasta que la muerte los separara, lo que los separó fue la falta de dinero. O la falta de sabiduría. O la falta de comprensión...

Hambre... Hambre de amor. De una mano amiga que le alcance un vaso de agua cuando tiene fiebre. Hambre de un hombro donde llorar cuando las cosas se ponen difíciles. Hambre de calor cuando el frío cala hasta los huesos. Hambre de compartir un café con alguien amado...

Bueno, Jesus sabe todo esto. ¿Y sabe usted a quien le ha encargado de saciar esa hambre? Lea Mateo 14:16. La gente ha estado mucho tiempo con Jesus y ya es tarde. No hay ningún lugar cercano donde conseguir pan. Jesus ya les dio del pan del espíritu. Ahora tienen hambre de algo material... Y aquí es donde entramos nosotros. Los que ya estamos saciados. Los que ya hemos comido de la Palabra... Jesus les dice: "Pero Jesús les dijo: No hay necesidad de que se vayan; dadles vosotros de comer..." No hay necesidad que se vayan al mundo a buscar como saciar su hambre de cariño. Denles ustedes. Ustedes que han estado conmigo bastante tiempo. Ustedes que han comido conmigo. Ustedes que ya me conocen. Ustedes que ya saben lo que es tener hambre y han sido saciados. Denles ustedes que ya no tienen frío en el alma. Que ya no necesitan confiar en nadie mas porque han aprendido a confiar en mi... Denles ustedes de comer. Abrancenlos ustedes. Amenlos ustedes. Bésenlos ustedes. Sácienlos ustedes...

En su camino hay alguien con hambre. Es cierto, comió algo para el estomago... Pero sé que alguien en el otro escritorio tiene hambre de amistad. Hambre de atención. Hambre de calor humano. Hambre de ser escuchado... Déle usted de comer... Jesus le bendecirà y le dará mas de lo que ha dado...

Comentarios

  1. Gracias Familia Berges!!!
    Por el oportuno.
    Bendiciones!

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  2. Nuevamente, gracias por tomar en cuenta nuestros escritos. Bendiciones

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