CAMBIOS

La historia está llena de iconos que han tratado de cambiar el mundo...

 Hitler quiso cambiar el mundo racial. No le gustábamos los demás, no le gustaba el color de nuestros ojos ni de nuestra piel ni el lugar donde hemos nacido,  así que se impuso la tarea de crear, como si fuera un dios, una raza única. No lo logro.

Otros, como Sócrates y Platón, quisieron cambiar el mundo cultural y trataron de imponer sus pensamientos filosóficos para crear una raza de pensadores elitistas. No lo lograron.

Nitzche, por ejemplo, trató de crear el hombre ideal. Declarò en algún momento en que padecía de fiebre, que Dios había muerto. El muerto es él...

Así que ha habido un montón de gente que han tratado de cambiar las cosas. Porque hay que ser sinceros, las cosas no andan bien.

Hasta que vino Jesus. Jesus no quiso cambiar el mundo. Èl es el Cambio. Èl no vino a imponer sus gustos sino los deseos del Padre. Lucho contra todos los sistemas de su tiempo que al igual que los nuestros, no son fáciles de cambiar... Pero lo logró.  Èl lo ha cambiado a usted y me ha cambiado a mí. ¡Ah! y sigue haciendo cambios porque aun no ha terminado...

Ahora bien, ¿a quienes uso para realizar esos cambios? Porque no podemos negar que desde que Èl caminó sobre esta tierra, el mundo no ha vuelto a ser el mismo. Cambió. Todo cambió. En donde estè la Palabra de Jesus hay cambios. Para bien o para mal. Bien. ¿A quienes usó para llevar a cabo sus planes? Veamos. Lo primero que hizo fue buscar gentes que sirvieran para sus propósitos. No busco epicúreos, socráticos ni platónicos ni elitistas... Buscó gente común. Gentes como usted (con su permiso) y como yo.

Algunos eran pescadores. Otros eran cobradores de impuestos. Había una ex prostituta y uno o dos revolucionarios conversos. Había un traidor. Un enamorado de la luna llamado Juan, un mal hablado como Pedro, y hasta un incrédulo como Tomás...¡Ah! y no nos olvidemos de una ex endemoniada como Magdalena. ¿Tomaríamos nosotros a esta clase de gente para darles la comisión de cambiar el mundo? Lo dudo. Pero Jesus lo hizo. Lo que a Èl le interesaba no eran los instrumentos, lo que Èl quería era dejar un grupo de hombres y mujeres para que cambiaran el rumbo de las cosas... Y lo lograron. Hasta el día de hoy en las iglesias todos los domingos se habla de alguno de ellos...

¿Y usted? ¿Está cambiando su mundo? Lo único que necesita es olvidar quien fue y vivir en quien es hoy. Lo que fue no importa. Pregùntele a Mateo. O a Pedro. O a Felipe. O incluso a Pablo, el fariseo convertido en Perito Arquitecto de la iglesia...

¿Divorciada? Dios puede usarla para hablar a las divorciadas. ¿Madre soltera? Qué bien, Dios puede usarla para enseñarle a las jovencitas. ¿Fracasado? Excelente. A los fracasados como usted Dios los usa para ayudar a los que fracasan a que se levanten. ¿Endeudado? No hay problema. Vaya y enseñe a otros a no caer presa de los bancos. ¿Solo tres años de primaria? No se preocupe. El Señor le va a inspirar tantas verdades que parecerá un Doctor en Teología. ¿Tartamudo? Pregùntele a Moisés cómo tuvo el valor de pararse frente al Faraón de su tiempo. ¿Asesinó a alguien? Bueno, en la lista aparece Saulo convertido en Pablo. Pregùntele qué sintió cuando aprobó la lapidación del inocente Esteban. ¡Ah! ¿viuda? Mejor todavía. Hace falta una viuda para que consuele a otras en igual estado...

Así que ni usted ni yo tenemos excusa para no tratar de cambiar nuestro mundo. Lo que fuimos ya pasó a la historia. Lo que importa es quienes somos hoy y qué estamos haciendo para que los que nos rodean vivan en un mundo mejor cada día... Solo se necesita convicción y pasión. Y creo que después de leer este artículo usted lo tendrá. Pídale a Jesus que lo incluya en su lista y verá de lo que es capaz de hacer... Se lo garantizo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS