..."Y DIJO DIOS..."
Génesis 1:3. La tierra estaba desordenada y vacía. Y Dios tiene un plan en mente. Un plan que se va a desarrollar en los siguientes capítulos hasta llegar al clìmax. Pero no lo entendemos. Dios es Amor y Èl ama su creación. El asunto es que su creación no lo ama a Èl. Hablo del hombre. Veamos su plan en acción...
LA CUNA... Como cualquier padre que es responsable de sus actos, Dios preparó todo lo que su bebé que estaba a punto de nacer iba a necesitar. Preparó el firmamento con sus estrellas para que el bebé se deleitara al observarlas, el mar con sus ondas y colores turquesa y verde para que se extasiara con su inmensidad. Preparó el sol para que le diera luz de día y la luna para que le guiara de noche.
Y dijo Dios... Produzca la tierra hierba verde y árboles para que den fruto porque quiero que mi niño tenga qué comer y qué disfrutar...
Entonces dijo Dios:Produzca la tierra seres vivientes según su género:ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así. E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno
Formó los ríos y los lagos para que cuando tuviera edad suficiente, pudiera ir y darse un buen chapuzón en compañía de sus hermanos. Hizo todo lo que su niño iba a necesitar. Adornó su cuarto con astros de diferentes colores y tamaños. Preparó la cuna en donde iba a dormir cada noche para que fuera mullida y que no tuviera ninguna arista que le lastimara.
Se percató que nada le faltara a su querido hijo. Estuvo atento al momento de su nacimiento y que estuviera todo listo para recibirlo con alegría y gozo en su Corazón amante. Como solo el Padre Eterno puede amar...
Y llegó el momento del nacimiento. Todo estaba listo, solo faltaba el niño que iba a heredar todo lo que el Padre había preparado... Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra...
¿Ya lo vio? Todo lo que Dios había creado era para su hijo el hombre. Todo lo hizo para que su hijo el hombre señoreara y tuviera autoridad para gobernar y dirigir a su creación. El Padre Eterno preparó todo lo necesario para que el niño-hombre tuviera en qué ocuparse. Que fuera dueño. Que ejerciera poder. Que viviera señoreando sobre todo el universo... Dios no es egoísta e hizo todo para que su criatura aumentara todo lo que había puesto a su disposición...
Pero... ¿Qué pasó? El hijo decepcionó al Padre. No supo valorar tanto esfuerzo, tanto trabajo, tantos días invertidos en preparar la cuna donde su bebé iba a vivir y descansar. No le dio la importancia debida y le entregó todo a su enemigo. El hijo que el Padre había formado con sus propias Manos, ahora está escondido entre los àrboles lleno de verguenza, humillado, culpable de haber entregado todo en manos del mentiroso, robador y engañador...
Y, consecuencia lògica: tuvo que ser expulsado de la cuna y tener que sudar para conseguir el pan que tenìa gratis y por amor de las Manos amorosas del Padre.
¿Y què de usted? ¿Està valorando todo lo que el Padre hizo por usted...? O... ¿no serà que hace tiempo lo expulsaron de su hermoso cuarto lleno de regalos y por eso ahora tiene que trabajar duro para vencer los cardos y espinos de su vida...?
LA CUNA... Como cualquier padre que es responsable de sus actos, Dios preparó todo lo que su bebé que estaba a punto de nacer iba a necesitar. Preparó el firmamento con sus estrellas para que el bebé se deleitara al observarlas, el mar con sus ondas y colores turquesa y verde para que se extasiara con su inmensidad. Preparó el sol para que le diera luz de día y la luna para que le guiara de noche.
Y dijo Dios... Produzca la tierra hierba verde y árboles para que den fruto porque quiero que mi niño tenga qué comer y qué disfrutar...
Entonces dijo Dios:Produzca la tierra seres vivientes según su género:ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así. E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno
Formó los ríos y los lagos para que cuando tuviera edad suficiente, pudiera ir y darse un buen chapuzón en compañía de sus hermanos. Hizo todo lo que su niño iba a necesitar. Adornó su cuarto con astros de diferentes colores y tamaños. Preparó la cuna en donde iba a dormir cada noche para que fuera mullida y que no tuviera ninguna arista que le lastimara.
Se percató que nada le faltara a su querido hijo. Estuvo atento al momento de su nacimiento y que estuviera todo listo para recibirlo con alegría y gozo en su Corazón amante. Como solo el Padre Eterno puede amar...
Y llegó el momento del nacimiento. Todo estaba listo, solo faltaba el niño que iba a heredar todo lo que el Padre había preparado... Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra...
¿Ya lo vio? Todo lo que Dios había creado era para su hijo el hombre. Todo lo hizo para que su hijo el hombre señoreara y tuviera autoridad para gobernar y dirigir a su creación. El Padre Eterno preparó todo lo necesario para que el niño-hombre tuviera en qué ocuparse. Que fuera dueño. Que ejerciera poder. Que viviera señoreando sobre todo el universo... Dios no es egoísta e hizo todo para que su criatura aumentara todo lo que había puesto a su disposición...
Pero... ¿Qué pasó? El hijo decepcionó al Padre. No supo valorar tanto esfuerzo, tanto trabajo, tantos días invertidos en preparar la cuna donde su bebé iba a vivir y descansar. No le dio la importancia debida y le entregó todo a su enemigo. El hijo que el Padre había formado con sus propias Manos, ahora está escondido entre los àrboles lleno de verguenza, humillado, culpable de haber entregado todo en manos del mentiroso, robador y engañador...
Y, consecuencia lògica: tuvo que ser expulsado de la cuna y tener que sudar para conseguir el pan que tenìa gratis y por amor de las Manos amorosas del Padre.
¿Y què de usted? ¿Està valorando todo lo que el Padre hizo por usted...? O... ¿no serà que hace tiempo lo expulsaron de su hermoso cuarto lleno de regalos y por eso ahora tiene que trabajar duro para vencer los cardos y espinos de su vida...?
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