SABER VIVIR...

Voltaire dijo: "Dios nos dio el regalo de la vida, pero depende de nosotros darnos el regalo de vivirla bien". Esa màxima es importante y mucho màs en nuestros días...

Hoy que estamos viviendo bajo presión financiera. Todo se pone fuera del alcance de nuestras manos a menos que decidamos confiar en la Misericordia del Señor...

Hoy que estamos viviendo bajo presiòn de la violencia callejera, pero si confiamos en el cuidado del Señor sobre nosotros podremos salir a trabajar y esperar confiados la hora de regreso a casa porque sabemos que Èl vela por nosotros.

Hoy estamos caminando en el filo de la navaja con respecto a las tentaciones. En la calle, en el trabajo, en la tele, en la iglesia... Pero si tomamos la firme decisiòn de honrar al Señor con nuestro deseo de santidad, podremos vencer.

Jesùs lo expresò en su magistral discurso: Yo he venido para que tengan vida, y vida abundante.  Esa vida abundante es la que el mundo no puede tener. Es cierto, tienen vida, tienen placeres los cuales les pueden durar unos cuantos minutos pero después regresa la amargura de su vida, la tristeza vuelve a llenar sus corazones y el fastidio por las cosas materiales satura sus almas y les hacen sentirse fracasados... Tienen de todo pero no tienen nada...Son los sonàmbulos que deambulan por la vida buscando de placer en placer lo que solo el Señor puede llenar... Ellos han decidido vivir sus vidas apegados al fracaso que significa no tener lo que tiene su vecino...

En cambio para los hijos de Dios todo es distinto. O por lo menos debiera serlo. Porque para nosotros el gozo no significa tener en la cochera el vehículo màs reciente del mercado, ni el telèfono portàtil ùltimo modelo, ni la esposa màs estilizada de la cuadra, ni el iPad de ùltima generación, mucho menos el trabajo que siempre hemos soñado... Para nosotros vivir la vida significa, como dijo Pablo, saber estar contentos con lo que tenemos.  Saber que el Señor puede y quiere darnos lo que pidamos siempre y cuando estemos preparados para disfrutarlo y que no se conviertan en lazo para nuestras vidas las cosas materiales...

Por ejemplo: La Biblia dice que el dinero sirve para todo. Y es cierto. Todo es dinero. Se necesita para todo. Sin dinero no podemos hacer ni lograr muchas cosas... Pero ante todo, debemos saber que si el dinero, dice la Palabra, s i r v e para todo, quiere decir que èl es un sirviente. Yo solo debo decirle que vaya y me traiga lo que necesito. Es mi siervo. Es mi sirviente.  Pero... ¿es cierto eso? No serà que yo me convierto en el sirviente del dinero cuando no estoy listo para saber darle ordenes? ¿No correrè el riesgo de invertir los papeles con respecto a quien sirve a quien?

Saber vivir la vida, darme el regalo de vivirla bien requiere conocerla a ella y a mì mismo...

"Amado -dijo Jesùs-, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, asì como prospera tu alma". El axioma sigue siendo actual. La vida abundante nos està esperando cada dìa que amanece pero a nosotros nos toca descubrir en donde està el verdadero deleite del día...


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