CAMALEONES...

Todos sabemos este principio: Matrimonios sanos producen familias sanas. Matrimonios enfermos producen familias enfermas. ¿A cual pertenece la suya?

Estoy trabajando desde hace unos años con un grupo de hombres de mi congregaciòn y otros que han tomado la responsabilidad de instruìrse en los principios y leyes de Dios con respecto al matrimonio... Enseño en esas plàticas intimas que no es lo mismo ser varòn que ser hombre. Varòn se nace. El hombre se forja. Hombres que saben tratar a sus esposas como reinas si es que èl se considera el rey de la casa. Jesùs nos dio el ejemplo: "Yo no vine a ser servido -dijo- sino a servir" y a enseñarnos què hace un verdadero hombre.

Por eso es que hay muchas mujeres que están casadas con varones pero no con hombres. Hombres que defiendan los principios de Dios en sus vidas y sus hogares. Hombres que enseñen bien a sus hijos a ser verdaderos cristiano y buenos ciudadanos. Lamentablemente la Iglesia de Cristo està siendo pastoreada por muchos varones pero muy pocos hombres. Y eso es lo que ven los demàs e imitan el papel que juega el varòn a cargo del culto.

Estoy convencido que la base de la sociedad es el matrimonio no la familia. La familia viene despuès del matrimonio. Por eso el encabezado de mi artìculo de hoy.

Y donde abundan los camaleones es en el hogar. No por entrar a una iglesia nos convertimos en cristianos. No por orar ni por leer la Biblia nos convertimos en verdaderos cristianos. Pablo nos dejò una orden: "Renovaos en el espìritu de vuestra mente". No dijo que oremos para que el Señor nos renueve. No dijo que cantemos bien para renovarnos. No. Cuando èl dijo "renovaos" està diciendo que usted y yo tenemos que hacerlo. El Señor no hace lo que Èl dice que hagamos nosotros. Somos nosotros los hombres los que debemos renovar nuestra mente. Sacar la basura que traemos del mundo y reemplazarla por la limpieza de la Palabra de Dios. Transformar mis pensamientos por los pensamientos del Señor.  Renovar quiere decir ya no hablar con palabrotas a mi esposa e hijos. Ya no escupir en la calle. Ya no hacer mis necesidades a media carretera. Cuidar la direcciòn de mis ojos en el centro comercial. Cambiar de canal cuando salgan anuncios provocativos que ofenden la santidad del hogar y del matrimonio... Eso no lo hace el control remoto de la tele. Lo hace mi propia mano dirigida por mis renovados pensamientos...

Camaleones son los que al salir de la iglesia toman el color de su medio ambiente. Si en el trabajo todos hacen chistes, el cristiano camaleòn se ríe de ellos. Si en la oficina coquetean con el pecado, el cristiano camaleòn hace lo mismo. Y para què seguir con los ejemplos...

¿Y sus hijos? Bien gracias. Ellos solo ven, imitan, copian y viven lo mismo. Por eso los podemos ver con sus modas. Imitan a sus futbolistas de moda. Imitan sus cortes de cabello. Imitan el tinte que usan sus ìdolos cristianos en el pelo. Imitan el lenguaje del marero de moda. Del roquero que le inspira a vestirse como èl.

Camaleones... La iglesia del Señor se està llenando cada vez màs de ellos... Y no creo que el Señor estè contento con esta situación.  Debemos meditar seriamente en todo esto y realmente empezar una renovaciòn de nuestras mentes y pensamientos... Para ser verdaderos hijos de Dios...

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS