EL SHADAI...
Hoy en la mañana, cuando me presentè ante el Señor, en medio de mi plàtica matutina con Èl, me vino a la mente una pregunta...
"Señor -le dije-, si mis padres ya fallecieron, ¿a quien debo honrar como padre y madre?"
Su respuesta fue: "Si yo soy Padre, ¿en donde està mi honra?"
"Ademàs, si soy El Shadai, el que amamanta con los pechos de mi consolación, ¿No estoy ocupando el lugar de tu madre?"
Y, por si fuera poco -me explicò-, "he prometido que aunque tu padre y tu madre te dejaren, con todo yo te recogeré..."
Fue un pequeño dialogo con el Eterno. Y fue clara su explicaciòn...
No hay pretexto para ya no honrar Padre y Madre aunque mis padres biològicos ya no estèn presentes en la tierra. Me queda Cristo, como dice una canción.
Y eso me llenò de alegrìa el corazòn y me dio expectativas de seguir yendo cada mañana a presentarme ante mi Padre y mi Madre para darle la Honra que se merece... Sè que para màs de alguno de mis lectores esto parezca baladí, pero no lo es para mi ya que es muy importante saber que mientras tenga vida, tengo que seguir cumpliendo el mandamiento... "Honra Padre y Madre para que te vaya bien..." y eso es lo que màs deseo. Que me vaya bien en mis caminos, en mis planes, en mis deseos...
Què difìcil es hoy que los jòvenes comprendan esto. Què difìcil es que las hijas comprendan este mandamiento. Por eso estamos viendo tanta tragedia humana aùn en el Cuerpo de Cristo. Jòvenes violadas y asesinadas por las pandillas callejeras. Muchachos que desaparecen de sus hogares quizà asesinados en ritos satànicos por los pandilleros que se inician en sus perversos caminos. Todo por una razón: No quieren honrar a sus padres...
Ahora entiendo que ese mandamiento y otros, fue dejado para protegerme a mì mismo... Si yo quiero larga vida, debo tener a quien honrar como Padre y Madre. Si deseo vivir en paz, tranquilo sin que el mal llegue a mi vida, necesito honrar a mis padres. El dolor que estamos viendo en muchos hogares evangélicos al conocer la muerte de tanto joven es increíble. Pero todo tiene una razón: La falta de honra a los padres està causando ese desequilibrio en la moral de la sociedad...
¿Y quienes deben enseñar ese mandamiento? Pues nada màs ni nada menos que los propios padres... Allì està la base del problema. Si los padres no instruyen a sus hijos a que les honren, no esperen larga vida ni mucho menos que sea bendecida... Por eso la juventud ya no tiene ni larga ni bendecida su vida... Està haciendo falta algo... Obediencia a los mandamientos... Asì de claro...
"Señor -le dije-, si mis padres ya fallecieron, ¿a quien debo honrar como padre y madre?"
Su respuesta fue: "Si yo soy Padre, ¿en donde està mi honra?"
"Ademàs, si soy El Shadai, el que amamanta con los pechos de mi consolación, ¿No estoy ocupando el lugar de tu madre?"
Y, por si fuera poco -me explicò-, "he prometido que aunque tu padre y tu madre te dejaren, con todo yo te recogeré..."
Fue un pequeño dialogo con el Eterno. Y fue clara su explicaciòn...
No hay pretexto para ya no honrar Padre y Madre aunque mis padres biològicos ya no estèn presentes en la tierra. Me queda Cristo, como dice una canción.
Y eso me llenò de alegrìa el corazòn y me dio expectativas de seguir yendo cada mañana a presentarme ante mi Padre y mi Madre para darle la Honra que se merece... Sè que para màs de alguno de mis lectores esto parezca baladí, pero no lo es para mi ya que es muy importante saber que mientras tenga vida, tengo que seguir cumpliendo el mandamiento... "Honra Padre y Madre para que te vaya bien..." y eso es lo que màs deseo. Que me vaya bien en mis caminos, en mis planes, en mis deseos...
Què difìcil es hoy que los jòvenes comprendan esto. Què difìcil es que las hijas comprendan este mandamiento. Por eso estamos viendo tanta tragedia humana aùn en el Cuerpo de Cristo. Jòvenes violadas y asesinadas por las pandillas callejeras. Muchachos que desaparecen de sus hogares quizà asesinados en ritos satànicos por los pandilleros que se inician en sus perversos caminos. Todo por una razón: No quieren honrar a sus padres...
Ahora entiendo que ese mandamiento y otros, fue dejado para protegerme a mì mismo... Si yo quiero larga vida, debo tener a quien honrar como Padre y Madre. Si deseo vivir en paz, tranquilo sin que el mal llegue a mi vida, necesito honrar a mis padres. El dolor que estamos viendo en muchos hogares evangélicos al conocer la muerte de tanto joven es increíble. Pero todo tiene una razón: La falta de honra a los padres està causando ese desequilibrio en la moral de la sociedad...
¿Y quienes deben enseñar ese mandamiento? Pues nada màs ni nada menos que los propios padres... Allì està la base del problema. Si los padres no instruyen a sus hijos a que les honren, no esperen larga vida ni mucho menos que sea bendecida... Por eso la juventud ya no tiene ni larga ni bendecida su vida... Està haciendo falta algo... Obediencia a los mandamientos... Asì de claro...
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