DIAMANTES... (Quinientos artìculos después)

Hoy estoy muy agradecido con aquellos que me han leìdo a traves del tiempo que llevo escribiendo este blog. Hoy se cumple el escrito No. 500 y para mi es un logro y una satisfacciòn llegar a medio camino de mi creatividad y exposiciòn del mensaje de la Palabra de Dios. Gracias a mis lectores que han seguido cada uno de mis blogs y que cuando he dejado pasar un tiempo sin escribir me reclaman "¿...porquè no ha escrito últimamente...?" Y esa pregunta me ha impulsado a buscar ideas y ponerme ante la computadora para dejar fluir la inspiración del día. Gracias queridos amigos, hermanos y lectores de todas partes hasta donde han llegado estas lineas. Gracias otra vez y Dios les bendiga por impulsarme a sacar lo mejor de mi. La Gloria es del Señor...

                                                         ...................................

Cuando he visitado alguna joyerìa para buscar una piedra preciosa para regalo de mi esposa, siempre me ha llamado la atenciòn un detalle del vendedor: Pone la piedra sobre un lienzo negro y me lo muestra. Generalmente es un diamante y tiene que ser puesto en esa bandeja para que realmente resalte su color y pureza... Es en el fondo negro donde se aprecian sus colores, la fragmentaciòn de su interior y el arcoiris de su belleza interna...

De eso depende su precio, por supuesto...

Meditando en ese suceso me viene a la mente este artìculo.

Dios tambièn nos pone a veces sobre un lienzo negro para que todos vean la pureza de nuestro interior. Para ver realmente a un hijo de Dios hay que verlo a travez del velo negro de las pruebas...

1a. Juan 2:6 dice esto: "El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo" Es un buen reto para nosotros, ¿no le parece? Decir que soy cristiano es fàcil. Basta a veces con que me vean con una Biblia bajo el brazo, cantando coritos en una Iglesia, saludando con un "amen" a la gente y ¡hecho! Ya soy cristiano... De allì en adelante me dirán todos "adios hermano". Me gane, como se dice, el derecho de ir al cielo...

Pero están  muy equivocados quienes piensan de esa manera. Es por eso que el Señor no dudarà en ponernos ante una bandeja con un lienzo negro para que nos examinen què clase de piedras estamos siendo. Fingir que todo està bien, que nuestra pureza es genuina, que no somos una falsificaciòn de lo original se tiene que demostrar. Dios no tiene ningùn problema en ponernos a la vista de todos aquellos que nos conocen para que nos vean de cerca y puedan ver si realmente somos genuinamente cristianos o solo somos actores de una obra teatral que se vive dìa a dìa en muchas iglesias...

El lienzo negro del divorcio. De las deudas imposibles de pagar. Del amor a la esposa y los hijos. De la infidelidad conyugal. De la violencia familiar. Del vocabulario  profano. De las miradas llenas de lujuria. De los programas de televisiòn a media noche. De una cerveza en el hotel de viaje. De una aventura de una noche... El lienzo negro que todo lo prueba y del que nadie està a salvo...

Asì como el experto en piedras preciosas no duda en poner su brillante ante mi como futuro comprador para que lo examine en la tela negra porque està seguro de lo que tiene, asì Dios nos pone ante la mirada escrutadora de los que nos examinan para saber si realmente somos gente confiable o estamos viviendo hipócritamente...

Espero sus comentarios...

Comentarios

  1. Excelente escrito, gracias por la riqueza de enseñanza que nos comparte, bendiciones

    ResponderEliminar
  2. Gloria a Dios!!!! por estos escritos, son de mucha bendición.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS