PASAS Y MANZANAS

"Sustentadme con tortas de pasas, reanimadme con manzanas, porque estoy enferma de amor..." Cantares 2:5.

Pasas...

Arrugadas. Negras. Pequeñas. Pero con una dulzura incomparable...

Una vez fueron uvas jugosas y hermosas... Ahora son solo uvas secas. Sin tamaño ni forma. Pero imperecederas. Tardan muchìsimo tiempo encerradas en sus frascos. Casi nunca se usan en la cocina a menos que estèn en los anaqueles de los reposteros. Sin embargo, cuando se necesitan, allì estàn. Listas para adornar un arroz con leche o un budín o un delicioso postre... Tienen que estar bien secas y arrugadas para poder utilizarlas.

¿Y las manzanas? Trate de comer una manzana verde y me contará las consecuencias. No tienen jugo. No tienen sabor. No tienen dulzura. Son amargas.  Y sobre todo duras... La manzana es un fruto que hay que comer a su debido tiempo. Tiene que estar madura, rojiza, jugosa y sobre todo... fresca. De lo contrario no sirve para endulzar un postre o un paladar...

Eso es lo que tenìa en mente Salomòn cuando escribiò su famoso poema matrimonial Cantares. La sunamita le pide al novio: "Sustèntame con tortas de pasas, reanìmame con manzanas..." Todo matrimonio necesita estos dos ingredientes para mantenerse fresco, para mantenerse vigente, vivo, vibrante, con expectativas de cada dìa, con esperanzas de seguir unidos en un solo corazòn, en una sola vida, en una sola aventura...

Las pasas son los dulces recuerdos del pasado. Ya estàn añejos pero no olvidados. Estàn en algún lugar del ropero, del gavetero o del corazòn. Las pasas una vez fueron uvas jugosas, fueron las aventuras del principio, fueron aquellas caminatas bajo la lluvia, los paseos en la playa descalzos, con los zapatos en las manos, fueron aquellas noches de noviembre viendo la luna, sintiendo el frío del incipiente invierno que se acercaba. Las pasas son aquellos recuerdos que con el tiempo toman un sabor dulce, recuerdos de tiempos idos pero no olvidados. La novia de Cantares le pide al novio: "no olvidemos aquellos momentos en que nuestros besos eran romànticos. Eran besos apasionados. Eran abrazos que derramaron un torrente de pasiòn en nuestra relaciòn... Sustèntame con esos recuerdos, recordemos aquellos tiempos para mantener mi corazòn palpitando de emociòn...

Y, por favor, reanìmame. Dame fuerzas, dame esperanzas, dame vigor, dame lo presente... Las manzanas. Abràzame. Bèsame. Dime que me amas. Dime que sigo siendo tu fuente de inspiración. Dime, por favor, que sigo siendo el motivo de tu prisa por llegar a casa... Reanìmame con manzanas. Hazme sentir que el tiempo no ha arrugado nuestro matrimonio, que no ha perdido sabor, que no ha perdido fuego, que no ha perdido pasiòn...

Pasas y manzanas... Dos tiempos. Dos épocas. Dos experiencias... y un solo corazòn...

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