SINCERANDOSE...

¡Què diéramos porque la vida fuera pareja!  Especialmente en el amor. Y el matrimonio...

Pero no es asì en muchos casos. Y el resultado nefasto es el divorcio o la separación. O, en el mejor de los casos, el rompimiento del compromiso...

Los tres casos dejan huellas dolorosas. Y a veces pasarán muchos años para poder sanar un corazòn que se sintiò traicionado o abandonado por la persona que al principio habìa prometido estar "contigo hasta que Cristo venga..."

Hay un dicho que dice: "la novia del estudiante no es la esposa del profesional". Lo he escuchado cientos de veces. Y otros cientos de veces lo he  visto palpable en muchos matrimonios que fracasaron a medio camino. Dejaron el barco porque... ella ya no me dio la talla. O èl ya no se graduò y se quedò mediocre. Y asì no me sirve...

¿Egoìsmo o dura realidad? Creo que fue ignorancia. Ignorancia crasa. Porque no se estudiaron varios àngulos que debieron tomarse en cuenta.

Creo que hay tres aspectos que los hombres y las mujeres deben tener siempre presente en sus relaciones prematrimoniales. Esto exige una sinceridad absoluta con ellos mismos. No engañarse y dejarse llevar por el romanticismo del principio. El matrimonio es un paso tan importante y vital que incluye la relaciòn con dos familias: la de ella y la de èl. Es inevitable. Es parte del juego. Y, en aras de mantener la paz, debieran los enamorados, sincerarse con ellos mismos y ver con lupa la realidad de la otra persona... antes de dejarla tirada a medio camino provocando màs dolor del necesario.

EDUCACIÒN... No basta que sea una persona carismática.  Alegre. Contenta. Chistosa. Que le haga sentir bien cuando està con sus amigos. Si tù eres una persona muy educada y de finos modales, debes tener cuidado de no engañarte con un acompañante que tiene una fachada como la que puse atràs. Tu pareja tambièn debe ser educado. Fino. De modales correctos. Lo chistoso se acaba cuando llegan las crisis. Lo alegre se termina cuando ataca la enfermedad... Ojo con eso.

CLASE SOCIAL... Tu pareja debe ser de tu misma clase social. Si es de familia muy rica, con el tiempo te vas a sentir mal. No encajarás en su familia o en sus reuniones. Te puedes llegar a sentir humillado o humillada. El amor termina cuando las clases sociales se marcan y los suegros o cuñadas empiezan a verte por sobre el hombro cuando no sabes què cubierto debes usar en la mesa o como tomar la sopa... Mejor corre antes que te lastimen.

EDAD... Es muy importante. No esperes, muchacha, a que tus amigos te pregunten... ¿ tu papà? Cuando el hombre que està a tu lado es tu esposo... entrado en años. O la crudeza de la pregunta: ¿Es tu mami? refiriendose a tu esposa. La edad es algo verdaderamente importante en materia de matrimonio. No se dejen engañar creyendo que el corazòn guìa. Este músculo, dice la Biblia, es engañoso y malvado.

He tenido experiencias dolorosas en mi oficina con matrimonios que se han ido al traste por no haber calculado uno o dos de estos factores. El respeto por tu pareja incluye ser sincero o sincera contigo mismo al ver si hay diferencias que con los años puedan llegar a decepcionarte de la persona a quien le prometiste fidelidad... hasta que la muerte los separe. Normalmente lo que los separa son las diferencias. Ya lo sabes. Piensa. Analiza. Estudia. Acepta...

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS