¡ÀNIMO, VAMOS HACIA ADELANTE...!
Esta mañana estuve dando una charla a unos pastores en Lourdes, Colòn. Y les hablè acerca de un pasaje que està en 2 Crònicas 19:12. "Y dijo: Si los arameos son demasiado fuertes para mì, entonces tù me ayudaràs, y si los hijos de Amòn son demasiado fuertes para ti, entonces yo te ayudarè. Esfuèrzate y mostrèmonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Dios; y que el Señor haga lo que le parezca bien."
Es Joab hablandole a su hermano Abisai con respecto a una batalla... Ambos estàn en el campo de guerra pero noto que Joab se siente afligido por el enorme ejèrcito que se le viene encima. Y es cuando expresa esas palabras de angustia y compromiso con su hermano. La cosa no se presenta fàcil a pesar que ambos son generales de cinco estrellas y han sido vencedores de otros compromisos quizà màs peligrosos... Pero hoy no es el dìa del general Joab. Necesita aliento y ayuda...
Nosotros tambièn estamos en un campo de batalla. Nuestras batallas son los recibos de luz. Los pagos del colegio de los hijos. El sùper de cada quincena. Los compromisos bancarios. La amenaza de càncer en el seno. Una tentaciòn que nos anda rondando muy cerca y nos hace sentir fascinados... Una debilidad oculta. Un deseo no satisfecho... Y viene la necesidad de una mano que nos ayude...
Cuando estás deprimido, ¿alguna vez alguien te ha dado una palmada en la espalda y te ha dicho "¡Anímate, tienes toda la vida por delante!"? Es probable que hayas querido darle un golpe en la mandíbula. ¿Por qué? Porque a pesar de que él está tratando de ayudarte, en realidad no sabe cómo te estás sintiendo.
El Talmud enseña: "carga con el dolor de tu amigo". En otras palabras, toma conciencia y comparte el dolor de los demás. No puedes ir por la vida como si fuera una carrera de obstáculos: “Cuidado, he aquí un ser humano, manipúlalo, empújalo, obtén un punto, ponte por encima de los demás”. Esa no es la manera de hacerlo, debes compartir el dolor.
Cuando alguien está herido físicamente, la gente ayuda. Si hay un tajo en un dedo, todos corren buscando una venda, agua, resucitación cardiopulmonar, lo que sea necesario. Pero cuando el dolor es emocional o espiritual, si alguien está deprimido o sufriendo, no sabemos qué hacer y es por eso que evitamos esas situaciones. Sin embargo, estos son los momentos para ir más allá, y aprender a compartir el dolor de otros, porque un corazón roto es peor que un brazo roto.
Si queremos vivir en un mundo "humanitario", tenemos que aprender a no ensimismarnos, y tenemos que tratar de sentir los problemas de los demás. No se puede vivir con los ojos vendados en un mundo "donde no existe nadie excepto yo". Pensar sólo en nuestro propio interés nos aísla de las experiencias fundamentales de la vida. Eso es poco civilizado.
Conozco matrimonios en donde èl no sabe lo que està consumiendo a su cònyuge. O a la inversa... Mujeres que ignoran los tremendos momentos de angustia que pasa su esposo porque no logrò llenar la meta de ventas y hay amenaza de despido a la vista. Serìa suficiente una pregunta: "Te veo triste, ¿sucede algo? ¿Hay algo que yo pueda hacer por ti?" Sin embargo estamos tan acostumbrados a vernos que ya no notamos esos estados anìmicos que podrìan salvar un trabajo, un posiciòn y hasta la salud de nuestro matrimonio y por ende, el hogar...
Se los dejo como deber...
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