SER MADRE
Es bastante difìcil explicar este fenòmeno pero tratarè de hacerlo simple: La mujer es mujer. Y tiene necesidades inherentes en ella misma. Ha sido un mal experimento permitir que en las familias las mujeres salgan a la calle a buscar el sustento para sus hijos... Porque han tenido que sacrificar algo por algo... Veamos:
Las mujeres creen que podrían, de hecho, "tenerlo todo" si solamente la economía fuese reestructurada para reflejar una mayor apreciación por el importante rol de educar niños y la crucial necesidad de un balance de trabajar para ganarse la vida. Si solamente los empleadores y los negocios fueran más comprensivos. Yo pienso que este es un punto de vista ingenuo y poco realista, quizás una visión infantil de la vida. El sistema es el sistema y no serà fàcil cambiarlo. El trabajo es trabajo.
Si tan sólo el sistema fuese cambiado, si tan sólo la maternidad fuera mas apreciada, si tan sólo me ganara un millón de dólares, si tan sólo, si tan sólo… todos tenemos una lista de deseos, o debería decir fantasías. Pero parte de la madurez es reconocer que la vida está llena de elecciones difíciles, que nadie puede en realidad tenerlo todo, y que constantemente estamos creándonos a nosotros mismos a través de las elecciones que hacemos.
Pero por supuesto que se torna más serio y complicado. Cuando nos casamos, estamos estrechando muchas de nuestras opciones. No habrà ninguna otra relación íntima, tenemos que rendir cuentas, hay otra persona con la cual tenemos que consultar nuestras decisiones, hay que considerar las necesidades del otro, etc. No podemos simplemente salir corriendo cuando y hacia donde se nos de la gana. Nuestras finanzas son compartidas, nuestras vidas sociales fusionadas. Hay ciertos sacrificios que hemos decidido que valen la pena. Pero definitivamente no podemos "tenerlo todo".Si elegimos convertirnos en expertos en un área particular de estudio, estamos cerrando otras. Si pasamos horas entrenando para ser nadadores, hemos descartado un futuro en el básquetbol.
Una vez que ustedes tienen hijos, señoras, también cierran ciertas posibilidades y profundizan sus responsabilidades. Si aún no se encuentran a ustedes mismas, el momento ha pasado. Sus hijos les necesitan y ellos necesitan estabilidad. Puede que tengan que poner esas deseadas vacaciones en pausa para pagar su educación, o incluso comida y vestimenta. Puede que tengan que dejar un trabajo para perseguir una pasión porque hay personas que cuentan con ustedes, personas que dependen de ustedes, personas por cuyas vidas han aceptado responsabilidad.
Esta es la parte màs dolorosa del proceso: Tener que abandonar muchas veces el deseo de superarse, de independizarse y hacerse un nombre para convertirse en lo que realmente necesitan y desean: ser madre. No se puede negar que asi las hizo el Creador. Mujeres. Dentro de cada una està el deseo ardiente de quedarse en casa a disfrutar las sonrisas de sus pequeños, las invenciones de su edad, las ideas y respuestas que las dejaràn sorprendidas... Ese es el verdadero nèctar de la vida de una mujer. Disfrutar su casa. Su hogar. Su familia.
Pero para lograr eso hay que sacrificar algo. La independencia que ofrece una oficina, un salario, un trabajo en grupo, un desarrollo profesional. Dios no se equivocò cuando hizo el programa humano. Asì lo hizo y no lo podemos cambiar... sin sufrir las consecuencias... Llegar a la vida adulta y preguntar: ¿Què se hizo mi bebè? ¿En donde està mi pequeño que tanto desee tener? Ya no estàn en casa, mamà, ya no estàn. Se fueron como te fuiste tù...
Una vez que ustedes tienen hijos, señoras, también cierran ciertas posibilidades y profundizan sus responsabilidades. Si aún no se encuentran a ustedes mismas, el momento ha pasado. Sus hijos les necesitan y ellos necesitan estabilidad. Puede que tengan que poner esas deseadas vacaciones en pausa para pagar su educación, o incluso comida y vestimenta. Puede que tengan que dejar un trabajo para perseguir una pasión porque hay personas que cuentan con ustedes, personas que dependen de ustedes, personas por cuyas vidas han aceptado responsabilidad.
Esta es la parte màs dolorosa del proceso: Tener que abandonar muchas veces el deseo de superarse, de independizarse y hacerse un nombre para convertirse en lo que realmente necesitan y desean: ser madre. No se puede negar que asi las hizo el Creador. Mujeres. Dentro de cada una està el deseo ardiente de quedarse en casa a disfrutar las sonrisas de sus pequeños, las invenciones de su edad, las ideas y respuestas que las dejaràn sorprendidas... Ese es el verdadero nèctar de la vida de una mujer. Disfrutar su casa. Su hogar. Su familia.
Pero para lograr eso hay que sacrificar algo. La independencia que ofrece una oficina, un salario, un trabajo en grupo, un desarrollo profesional. Dios no se equivocò cuando hizo el programa humano. Asì lo hizo y no lo podemos cambiar... sin sufrir las consecuencias... Llegar a la vida adulta y preguntar: ¿Què se hizo mi bebè? ¿En donde està mi pequeño que tanto desee tener? Ya no estàn en casa, mamà, ya no estàn. Se fueron como te fuiste tù...
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