EN EL MISMO BARCO
Les quiero pedir un favor: Ayudenme con su imaginación...
Imaginemos un barco lleno de pasajeros. Todos han pagado sus boletos para ir en sus camarotes. Cada uno tiene su propia llave, asì que dentro de sus espacios pueden hacer lo que quieran... siempre y cuando no pongan en peligro el barco.
Pero hay gente que no piensa asì. Creen que porque han pagado por algo pueden hacer lo que les venga en gana sin pensar en los demás...
Asì que en nuestro dichoso e imaginario barco va un pasajero alojado en el primer piso de la nave... Un dìa, estando aún en alta mar, decide empezar a hacer un agujero en una de las paredes del barco. Precisamente en una de las paredes que tiene unos dos metros de agua encima. Con mucha desidia e impertinencia, taladra y taladra la pared para darse un "pequeño gusto" de ver entrar agua por ese pequeño e insignificante (para èl) agujero en la pared...
Lógicamente, cuando los marineros y demàs pasajeros se dan cuenta de la locura de este pasajero que se cree con derecho de hundir la nave con todos adentro, se ponen en guardia y le empiezan a reclamar...
¿Cómo es posible que usted quiera hacer un agujero en la pared del barco? Y èl responde: "Yo pagué un boleto por este camarote y tengo derecho de hacer lo que quiera aquì. Ademàs no estoy estorbando a nadie con el ruido" -¿Y no se ha puesto a pensar que nos va a hundir a todos? "-ese no es mi problema" responde el impertinente...
¿Usted cree que todos se quedarán tranquilos con la actitud de ese ignorante? Lógicamente estoy seguro que no. Puedo verlo: lo toman a la fuerza, le amarran un saco de la cintura para el cuello, lo inmovilizan y lo dejan quieto... Ese tipo està loco... El barco le pertenece a todos. Si èl se hunde, se hunden todos... ¿Cierto?
¿Por què no pensamos asì con relación al hogar? ¿Por què los hombres creen que abriendo una pequeña brecha de infidelidad y deshonestidad no van a hundir el barco familiar? ¿Por què la mujer violenta y celosa no piensa que si ella se hunde en los celos y la ira va a hundir el barco y junto con èl a su familia? Las deudas, los celos, los desacuerdos no resueltos, las insolencias de los hijos, una hija rebelde, un hijo abusivo, un padre pegador de mujeres, un borracho y maldiciente esposo... son taladros que estàn abriendo un pequeño agujero en la pared de la familia y por allí entrará el agua que terminará por ahogar a todos. Porque todos van en el mismo barco...
Esto aplica también en la iglesia. El paìs. El trabajo. El colegio. Todo lugar donde nos reunamos más de tres personas es un barco... Debemos protegernos unos a otros o nos hundimos... Pregùntele a Jonàs.
Imaginemos un barco lleno de pasajeros. Todos han pagado sus boletos para ir en sus camarotes. Cada uno tiene su propia llave, asì que dentro de sus espacios pueden hacer lo que quieran... siempre y cuando no pongan en peligro el barco.
Pero hay gente que no piensa asì. Creen que porque han pagado por algo pueden hacer lo que les venga en gana sin pensar en los demás...
Asì que en nuestro dichoso e imaginario barco va un pasajero alojado en el primer piso de la nave... Un dìa, estando aún en alta mar, decide empezar a hacer un agujero en una de las paredes del barco. Precisamente en una de las paredes que tiene unos dos metros de agua encima. Con mucha desidia e impertinencia, taladra y taladra la pared para darse un "pequeño gusto" de ver entrar agua por ese pequeño e insignificante (para èl) agujero en la pared...
Lógicamente, cuando los marineros y demàs pasajeros se dan cuenta de la locura de este pasajero que se cree con derecho de hundir la nave con todos adentro, se ponen en guardia y le empiezan a reclamar...
¿Cómo es posible que usted quiera hacer un agujero en la pared del barco? Y èl responde: "Yo pagué un boleto por este camarote y tengo derecho de hacer lo que quiera aquì. Ademàs no estoy estorbando a nadie con el ruido" -¿Y no se ha puesto a pensar que nos va a hundir a todos? "-ese no es mi problema" responde el impertinente...
¿Usted cree que todos se quedarán tranquilos con la actitud de ese ignorante? Lógicamente estoy seguro que no. Puedo verlo: lo toman a la fuerza, le amarran un saco de la cintura para el cuello, lo inmovilizan y lo dejan quieto... Ese tipo està loco... El barco le pertenece a todos. Si èl se hunde, se hunden todos... ¿Cierto?
¿Por què no pensamos asì con relación al hogar? ¿Por què los hombres creen que abriendo una pequeña brecha de infidelidad y deshonestidad no van a hundir el barco familiar? ¿Por què la mujer violenta y celosa no piensa que si ella se hunde en los celos y la ira va a hundir el barco y junto con èl a su familia? Las deudas, los celos, los desacuerdos no resueltos, las insolencias de los hijos, una hija rebelde, un hijo abusivo, un padre pegador de mujeres, un borracho y maldiciente esposo... son taladros que estàn abriendo un pequeño agujero en la pared de la familia y por allí entrará el agua que terminará por ahogar a todos. Porque todos van en el mismo barco...
Esto aplica también en la iglesia. El paìs. El trabajo. El colegio. Todo lugar donde nos reunamos más de tres personas es un barco... Debemos protegernos unos a otros o nos hundimos... Pregùntele a Jonàs.
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