COSAS DE MUJERES...
No, no son caprichos. Tampoco son necias. Mucho menos son difìciles de comprender...
Solamente son mujeres. Cajas de Pandora. Nunca se sabe realmente què quieren porque a veces ni ellas mismas lo saben. Asì son las cosas. Asì las hizo Dios y nos toca a nosotros los hombres comprenderlas. No ignorarlas ni pensar que están locas. Cuidado.
Hay cosas que las mujeres quieren que nosotros los hombres sepamos. Asì que pongan atenciòn mis queridos hermanos que se esmeran en satisfacer por lo menos, en alguna medida los deseos de sus esposas... No he agotado la lista porque es interminable. Solo he colocado algunas como para darles algunas pistas y oro porque encuentren ustedes sus propias listas. Aunque todas las mujeres desean casi lo mismo, otras han magnificado sus propias necesidades... Aquì vamos...
Las mujeres quieren que les digamos que las amamos. ¡Ah! pero que sea todos los dìas. No solo para el dìa de la madre ni para su cumpleaños. Todos, todos los dìas.
Ellas quieren que nuestras palabras se traduzcan en acciones. ¿Dices que me amas? ¿En donde està la prueba de esas palabras? Que no sea solo retòrica, que lo demostremos con hechos.
Ellas quieren ser màs importantes que cualquier otra cosa en nuestras agendas. Que la llamemos durante el dìa solo para decirle que la amamos y que estamos pensando en ella. ¡Ah! tambièn que les respondamos el telèfono cuando ellas nos llamen. O... ¿con quien estabas que no me respondiste?
No quieren solo nuestro dinero. Nos quieren a nosotros. Si, las cosas y regalos tienen su valor, pero no hay comparaciòn a tomarse un cafè con su esposo. Que las demàs vean que "su" hombre la invita a salir.
Quieren saber que nos gustò lo que cocinaron. Quieren oir una y otra vez: "gracias por plancharme mi ropa", quieren escuchar palabras de afirmaciòn que les haga sentir que son ùtiles y necesarias...
Si tienen niños pequeños, quieren ver que ustedes se involucran en su cuidado. Que les ayuden con los niños no les caerìa nada mal. De todas maneras ustedes las embarazaron y ustedes son parte de esas criaturas... ¡Ayùdame, por favor. Demuestra que amas a tu descendencia...!
En vez de criticarla mejor adòrnala. A ellas no les gusta ser criticadas ni mucho menos comparadas... ¿Quieres que me pinte el cabello de rojo? ¡Ah! ¿A quien quieres que me parezca...? Mejor dime que te gusto tal y como soy... Hazme sentir amada.
Que seamos capaces no significa que no nos ayuden. Verlos sacar la basura es un gesto muy hermoso. Podemos hacerlo, pero nos gusta ver a nuestro hombre hacer ese tipo de trabajo. Soy suficiente mujer para lavar los trastos pero si de pronto me ayudas aumentas mi admiraciòn por tì...
Que nos compren de cuando en cuando un trapito no nos cae mal. Al contrario, aunque no sea de nuestra talla nos sorprende cuando un esposo piensa en nosotras. Nos gusta que sean sensibles a nuestras necesidades y que nos acompañen aunque sea para ver, cuando queremos ir al almacèn y buscar juntos una blusa o una falda...
Y, por favor, por favor, nunca nos digan que estamos gordas... Cualquiera lo puede mencionar pero no el esposo. Eso nos destruye la autoestima y nos convierte en inhibidas a la hora de ir a la cama... Al contrario, nos gusta muchìsimo que nos digan que estamos... flacas.
Despuès hablaremos de lo que los hombres quieren que las mujeres sepan... Hasta luego.
Solamente son mujeres. Cajas de Pandora. Nunca se sabe realmente què quieren porque a veces ni ellas mismas lo saben. Asì son las cosas. Asì las hizo Dios y nos toca a nosotros los hombres comprenderlas. No ignorarlas ni pensar que están locas. Cuidado.
Hay cosas que las mujeres quieren que nosotros los hombres sepamos. Asì que pongan atenciòn mis queridos hermanos que se esmeran en satisfacer por lo menos, en alguna medida los deseos de sus esposas... No he agotado la lista porque es interminable. Solo he colocado algunas como para darles algunas pistas y oro porque encuentren ustedes sus propias listas. Aunque todas las mujeres desean casi lo mismo, otras han magnificado sus propias necesidades... Aquì vamos...
Las mujeres quieren que les digamos que las amamos. ¡Ah! pero que sea todos los dìas. No solo para el dìa de la madre ni para su cumpleaños. Todos, todos los dìas.
Ellas quieren que nuestras palabras se traduzcan en acciones. ¿Dices que me amas? ¿En donde està la prueba de esas palabras? Que no sea solo retòrica, que lo demostremos con hechos.
Ellas quieren ser màs importantes que cualquier otra cosa en nuestras agendas. Que la llamemos durante el dìa solo para decirle que la amamos y que estamos pensando en ella. ¡Ah! tambièn que les respondamos el telèfono cuando ellas nos llamen. O... ¿con quien estabas que no me respondiste?
No quieren solo nuestro dinero. Nos quieren a nosotros. Si, las cosas y regalos tienen su valor, pero no hay comparaciòn a tomarse un cafè con su esposo. Que las demàs vean que "su" hombre la invita a salir.
Quieren saber que nos gustò lo que cocinaron. Quieren oir una y otra vez: "gracias por plancharme mi ropa", quieren escuchar palabras de afirmaciòn que les haga sentir que son ùtiles y necesarias...
Si tienen niños pequeños, quieren ver que ustedes se involucran en su cuidado. Que les ayuden con los niños no les caerìa nada mal. De todas maneras ustedes las embarazaron y ustedes son parte de esas criaturas... ¡Ayùdame, por favor. Demuestra que amas a tu descendencia...!
En vez de criticarla mejor adòrnala. A ellas no les gusta ser criticadas ni mucho menos comparadas... ¿Quieres que me pinte el cabello de rojo? ¡Ah! ¿A quien quieres que me parezca...? Mejor dime que te gusto tal y como soy... Hazme sentir amada.
Que seamos capaces no significa que no nos ayuden. Verlos sacar la basura es un gesto muy hermoso. Podemos hacerlo, pero nos gusta ver a nuestro hombre hacer ese tipo de trabajo. Soy suficiente mujer para lavar los trastos pero si de pronto me ayudas aumentas mi admiraciòn por tì...
Que nos compren de cuando en cuando un trapito no nos cae mal. Al contrario, aunque no sea de nuestra talla nos sorprende cuando un esposo piensa en nosotras. Nos gusta que sean sensibles a nuestras necesidades y que nos acompañen aunque sea para ver, cuando queremos ir al almacèn y buscar juntos una blusa o una falda...
Y, por favor, por favor, nunca nos digan que estamos gordas... Cualquiera lo puede mencionar pero no el esposo. Eso nos destruye la autoestima y nos convierte en inhibidas a la hora de ir a la cama... Al contrario, nos gusta muchìsimo que nos digan que estamos... flacas.
Despuès hablaremos de lo que los hombres quieren que las mujeres sepan... Hasta luego.
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