SOFISMAS...

No me siento muy a gusto cuando los pastores de iglesias "grandes" me dicen que vea cómo los ha bendecido el Señor. "Mire, me dicen, cómo el Señor nos ha prosperado, vea cuánta gente se congrega con nosotros..." No solo me hace sentir incómodo por la forma en que miden la bendición del Señor, sino también por el dejo de orgullo que emana de esa declaración...

Porque mi Señor no es así  Claro, Èl puede llenar un edificio de gente... pero no de su Presencia. Confundimos la prosperidad material con la bendición de Dios. No estoy en contra de ese pensamiento, solo que no refleja la totalidad de las enseñanzas de Cristo...

La opiniòn ortodoxa en la época de Cristo decía que la gente sufría únicamente como resultado del castigo divino.  ¿Le cayó alguna dificultad a su vida? Oiga, eso es prueba contundente de que seguramente no está viviendo de una manera que agrada a Dios. Jesùs echò abajo esta manera de pensar hacièndoles saber a sus seguidores que debían esperar una vida de persecución   La obediencia a Cristo traerá problemas del mundo. "Si a mi me aborrecieron, lo harán con ustedes también" dijo Jesùs.

El que se hace amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios... Hay tantas sentencias como ésta que se nos olvida y empezamos a derivar en pensamientos llenos de sofismas.

La Palabra dice que la bendición de Dios no añade tristeza con ella. Así que no siempre abundancia material es sinonimo de que Dios está agradado con nosotros.

¿ Está enfermo? Usted está en pecado dicen todavía los defensores de la prosperidad a toda costa.  ¿Está pasando momentos difíciles  Usted ha pecado. ¿Su matrimonio está pasando crisis? Ajà, de seguro hay adulterio allí adentro. ¿No le alcanzó para llegar a fin de mes? De seguro no anda en los caminos del Señor...

Sofismas para ocultar una verdad: ignorancia de lo que Jesùs dijo.

Por eso me gusta lo que dice Mateo en su capítulo 28: Vayan y hagan discípulos a todo el mundo... y ensèñenles todo lo que yo les he enseñado. Pero hemos confundido los términos  Estamos enseñando lo que nosotros queremos, no lo que quiere Jesùs.  Estamos llenando a la gente de temor, de condenación y  de culpa al hacerles  creer que si el mundo los está aborreciendo,  es posible que sea resultado de su búsqueda de santidad en lugar de resultado de pecado. Ya lo dijo Pablo: Ninguna condenación hay para los que aman a Dios.

Así que si usted ha caìdo en las manos de algùn condenador de su vida, afèrrese a la promesa de la Palabra. Usted seguramente està sufriendo por la causa del Señor, no por causa suya. Si su vida està ìntimamente ligada al Señor, tenga por seguro que usted sufrirà persecuciòn. Su jefe, su familia, sus vecinos... y aùn hasta su mismo cònyuge tendràn momentos de ataque a su vida... Recuerde: El infierno no soporta a un hombre o a una mujer que se pone de rodillas ante el Altar del Señor y ruega por su Presencia...

Como dijo alguien: Para el infierno no hay nadie más peligroso que el que dobla sus rodillas ante la Majestad del cielo... Siga adelante y derribe esos sofismas que le han aplicado. No desmaye de  gracias... Su galardón es grande...