NO SIEMPRE TIENES LA RAZÒN...
Y ese es el problema nùmero uno en las parejas: Ambos quieren tener la razón en lo que dicen, hacen y creen...
Cuántos matrimonios se salvarían del divorcio y la separaciòn si al menos uno de los dos le diera la razón al otro... aunque no la tenga. El tiempo se encargarà de sacar a luz la verdad. Es cuestiòn de paciencia. De tolerancia. De amor sobre todo.
El costo de "tener la razón" o "ganar" es a menudo una disminución en el amor y la cercanía; nos aleja de nuestra pareja. Con el fin de probar que estamos en lo correcto y que nuestro cónyuge está equivocado, discutimos, aleccionamos, a veces nos volvemos arrogantes e incluso herimos los sentimientos del otro.
El beneficio de "ganar" y demostrar que tenemos razón no justifica el costo de prevalecer a expensas del deterioro de nuestra relación. Así que hay que abstenerse de la tentación de corregir todo lo que nuestra pareja hace o dice. Buscar la armonía y paz en el hogar, es más importante que tener la razón.
Pero el orgullo y la arrogancia en el corazòn humano causa que ambos se tiren, como se dice, los platos a la cara en cuanto a ganar un punto entra en acción...
¿Què más da que mi pareja me gane en una discusiòn? ¿Què daño hace a mi hombría el hecho que ella se salga con la suya? La Biblia dice algo muy certero sobre esto: La blanda respuesta, aplaca la ira. El hecho de decirle al otro: "Tienes razón no lo había pensado de esa forma" hace que la relación se solidifique, que mi pareja se sienta comprendido o comprendida y el enemigo de nuestro matrimonio saldrá con la cola entre las piernas...
El hombre, especialmente, trata siempre de ganar cualquier discusiòn. Aunque no tenga la razón Por eso, en consejería matrimonial debemos escuchar los dos puntos de vista. Y agàrrese... casi siempre el que dice que tiene la razón no la tiene. Y casi siempre es èl quien sale perdiendo. El machismo, la cultura y los malos hábitos hacen que muchos hombres degraden el pensamiento de su esposa. Han sido enseñados a rebajarla a un estado puramente sexual o de mujer y pierden de vista que ella es una persona pensante como èl, es un ser que analiza, que observa y discierne en forma muy distinta al hombre...
Esto lo aprendí de mi esposa. En una ocasión no sabía què regalarle para nuestro aniversario. Jamás olvido su consejo: "...piensa como mujer..." me dijo. ¿ Cómo se hace eso si soy hombre?
Lógicamente fui a mi Amigo, mi Consejero y Guía .. el Espíritu Santo. Le preguntè: ¿Còmo piensa una mujer? Y me lo enseño. Eso ha servido para que a lo largo de nuestros años matrimoniales, cada regalo que le hago, es pensando como pensaría ella...
No fue fácil darle la razón pero lo logrè... con la ayuda del Creador del matrimonio. El mismo que dijo: "No es bueno que el hombre esté solo..."
No siempre tienen ustedes la razón, mis queridos lectores, no siempre.
Pastor cuanta ayuda me a dado con estos consejos, realmente cuando uno calla es cuando Dios habla por uno, gracias ahora es mucho mejor mi relacion con mi esposa gracias a sus consejos.
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