LOS REGALOS
¿A quien de nosotros no nos gustan los regalos? Son esos detalles que nos llegan sin esperarlos y que nos sorprenden de gozo o alegría...
Regalar es importante. Hace que la gente se sienta importante. ¿Merezco tu regalo? no precisamente, pero de todas maneras pensé en ti. Te traje esto... Yo siempre trato por todos los medios, cuando salgo de viaje, comprar algo para mi esposa. Es lo primero que hago para que el tiempo no me atrape y no pueda cumplir mi deseo. Ella no me pide nada, soy yo quien necesita hacerlo. Regalar es una forma de amar. Es una forma de proteger. Es una de las formas para decir... te amo...
Jesùs está en un momento cumbre de su vida y ministerio. Los altos jerarcas de la religión están que echan chispas por èl. "El asunto Jesùs" se ha vuelto álgido y escabroso. Hay que terminarlo. Hay que zanjarlo a como dè lugar. Uno de los dos tiene que morir. O el imperio romano o Jesùs...
Y Jesùs lo sabe. Sabe que se acerca la hora cero. Sabe que sus enemigos han tramado toda clase de artimañas para deshacerse de èl. El fin es inevitable...
Pero aún quedan unos minutos para hacer algo... Aún quedan unos minutos para aceptar un regalo amoroso...
Lea lo que dice Marcos 14:3-9: 3 Y estando El en Betania, sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. 4 Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque este perfume podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y dado el dinero a los pobres. Y la reprendían. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo. 7 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros; y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya.
Bien... ¿què hubiera sucedido si Jesùs no decide llegar a la casa de Simòn ese dìa? ¿ Cómo hubiera quedado el dulce corazòn de la mujer que deseaba ardientemente hacerle ese regalo a Jesùs si èl no le hubiera dado la oportunidad? ¿ Cómo se habría sentido esta mujer si no logra darle a su Maestro esa muestra de agradecimiento y bondad? Eso es lo que yo veo en este cuadro. La mujer está ansiosa por demostrarle al Señor que su mejor tesoro cobra valor cuando lo pone y lo derrama a los Pies del Salvador de su vida. A los Pies del único que la ha amado, respetado y dignificado...
Entonces, pregunto: ¿Quien necesitaba el gesto? ¿Jesùs recibirlo o la mujer darlo? Esto nos enseña algo: No evitemos, por orgullo, que alguien quiera darnos un regalo y rechazarlo aún de manera indirecta... permitamos que nos sorprendan... para bendición de ellos.
Recibir y dar regalos... Es algo bueno, muy bueno en la vida... Jesùs fue a la casa de Simòn a recibir algo antes de ir a la Cruz... Aunque a Simòn no le pareciera. Mucho menos a Judas. Pero ese es otro asunto...
Regalar es importante. Hace que la gente se sienta importante. ¿Merezco tu regalo? no precisamente, pero de todas maneras pensé en ti. Te traje esto... Yo siempre trato por todos los medios, cuando salgo de viaje, comprar algo para mi esposa. Es lo primero que hago para que el tiempo no me atrape y no pueda cumplir mi deseo. Ella no me pide nada, soy yo quien necesita hacerlo. Regalar es una forma de amar. Es una forma de proteger. Es una de las formas para decir... te amo...
Jesùs está en un momento cumbre de su vida y ministerio. Los altos jerarcas de la religión están que echan chispas por èl. "El asunto Jesùs" se ha vuelto álgido y escabroso. Hay que terminarlo. Hay que zanjarlo a como dè lugar. Uno de los dos tiene que morir. O el imperio romano o Jesùs...
Y Jesùs lo sabe. Sabe que se acerca la hora cero. Sabe que sus enemigos han tramado toda clase de artimañas para deshacerse de èl. El fin es inevitable...
Pero aún quedan unos minutos para hacer algo... Aún quedan unos minutos para aceptar un regalo amoroso...
Lea lo que dice Marcos 14:3-9: 3 Y estando El en Betania, sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. 4 Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque este perfume podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y dado el dinero a los pobres. Y la reprendían. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo. 7 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros; y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya.
Bien... ¿què hubiera sucedido si Jesùs no decide llegar a la casa de Simòn ese dìa? ¿ Cómo hubiera quedado el dulce corazòn de la mujer que deseaba ardientemente hacerle ese regalo a Jesùs si èl no le hubiera dado la oportunidad? ¿ Cómo se habría sentido esta mujer si no logra darle a su Maestro esa muestra de agradecimiento y bondad? Eso es lo que yo veo en este cuadro. La mujer está ansiosa por demostrarle al Señor que su mejor tesoro cobra valor cuando lo pone y lo derrama a los Pies del Salvador de su vida. A los Pies del único que la ha amado, respetado y dignificado...
Entonces, pregunto: ¿Quien necesitaba el gesto? ¿Jesùs recibirlo o la mujer darlo? Esto nos enseña algo: No evitemos, por orgullo, que alguien quiera darnos un regalo y rechazarlo aún de manera indirecta... permitamos que nos sorprendan... para bendición de ellos.
Recibir y dar regalos... Es algo bueno, muy bueno en la vida... Jesùs fue a la casa de Simòn a recibir algo antes de ir a la Cruz... Aunque a Simòn no le pareciera. Mucho menos a Judas. Pero ese es otro asunto...
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