LO MAS IMPORTANTE...
La regla fundamental de la vida tiene que ver con el amor...
Sin amor las plantas se secan. La mascota muere. La casa se ensucia y destruye. El matrimonio se petrifica. El ser humano deja de ser humano...
Necesitamos ese elemento tan valioso para vivir. Existimos porque amamos. Porque somos sensibles a ese llamado que Alguien muy sabio puso en nuestro interior. Usted, si está vivo es porque ama. Quizá al único que ama sea a usted mismo. Pero ama...
Deje de amarse y se convertirà en un paria.
Deje de amarse y se convertirà en un gadareno.
Deje de amarse y se convertirà en una cosa... Solo eso. Una cosa...
Cuando le preguntaron a Jesùs: ¿Què es lo más importante en la vida?, no dudó en responder. "Ama". Ama a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a tì mismo. No hay otro mandamiento más importante que estos. Resumió toda la vida en dos mandamientos. Ama.
Si no amas no vives. Si no amas no existes. Si no amas eres una hoja suelta de algún árbol llevada por el viento. Una flecha que alguien envió sin destino...
Pero leamos bien: Ama a Dios primero. Èl es la fuente de todo amor. Si yo no amo a Dios por sobre cualquier otro amor no puedo darle a nadie lo que Dios no me ha dado. He aquí el quid de la cuestión Muchos no aman a Dios, por lo tanto no pueden refractar Su amor. No pueden amarse a sì mismos. Y su condición es dolorosa. Veamos al gadareno, no se amaba porque no amaba a Dios. Hasta que aparece Jesùs y le abre los ojos ve que ha estado existiendo pero no viviendo. Jesùs lo vuelve a la vida. Lo convierte en hombre. En humano. Antes era una piltrafa del demonio, después de Jesùs se convierte en un ser humano... Tanto que lo envía a su casa a vivir ya no con los muertos sino con los vivos... El amor vivifica.
Por eso es necesario ampliar nuestro amor a Dios. No amarlo sencillamente. Debo involucrar todo mi ser. Lo dice el mandamiento... Amarás a Dios con todo tu corazòn. Con todo lo sucio y limpio que pueda haber allà adentro. Con todo tu corazòn. Aún con todas sus mentiras y falsedades. A Dios no le impacta ni le asombra que le amemos así
Con toda tu alma. Con todas tus emociones. Cuando oras o dejas de orar. Cuando criticas, cuando odias, cuando rechazas. Ama a Dios con esa alma, así como es. No te preocupes, llegado el momento Èl arreglará lo que este mal en ti...
Con toda tu mente. Con todos esos pensamientos que te llegan, esos dardos que el enemigo te lanza para hacerte caer, así ama a Dios, no te sientas mal. Confiesa tus pecados y àmalo.
Con todas tus fuerzas... Sean pocas o muchas. Sean valientes o cobardes. Sean grandes o pequeñas. Ama a Dios... Y entonces estarás listo para amarte con la misma intensidad con que lo amas a Èl... Y, por ùltimo... me amarás a mì así como soy... Y yo te amaré sin querer cambiarte. Dios lo hará...
No hay excusa. Se puede. Pero empieza por el principio... Amarás al Señor tu Dios...
Sin amor las plantas se secan. La mascota muere. La casa se ensucia y destruye. El matrimonio se petrifica. El ser humano deja de ser humano...
Necesitamos ese elemento tan valioso para vivir. Existimos porque amamos. Porque somos sensibles a ese llamado que Alguien muy sabio puso en nuestro interior. Usted, si está vivo es porque ama. Quizá al único que ama sea a usted mismo. Pero ama...
Deje de amarse y se convertirà en un paria.
Deje de amarse y se convertirà en un gadareno.
Deje de amarse y se convertirà en una cosa... Solo eso. Una cosa...
Cuando le preguntaron a Jesùs: ¿Què es lo más importante en la vida?, no dudó en responder. "Ama". Ama a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a tì mismo. No hay otro mandamiento más importante que estos. Resumió toda la vida en dos mandamientos. Ama.
Si no amas no vives. Si no amas no existes. Si no amas eres una hoja suelta de algún árbol llevada por el viento. Una flecha que alguien envió sin destino...
Pero leamos bien: Ama a Dios primero. Èl es la fuente de todo amor. Si yo no amo a Dios por sobre cualquier otro amor no puedo darle a nadie lo que Dios no me ha dado. He aquí el quid de la cuestión Muchos no aman a Dios, por lo tanto no pueden refractar Su amor. No pueden amarse a sì mismos. Y su condición es dolorosa. Veamos al gadareno, no se amaba porque no amaba a Dios. Hasta que aparece Jesùs y le abre los ojos ve que ha estado existiendo pero no viviendo. Jesùs lo vuelve a la vida. Lo convierte en hombre. En humano. Antes era una piltrafa del demonio, después de Jesùs se convierte en un ser humano... Tanto que lo envía a su casa a vivir ya no con los muertos sino con los vivos... El amor vivifica.
Por eso es necesario ampliar nuestro amor a Dios. No amarlo sencillamente. Debo involucrar todo mi ser. Lo dice el mandamiento... Amarás a Dios con todo tu corazòn. Con todo lo sucio y limpio que pueda haber allà adentro. Con todo tu corazòn. Aún con todas sus mentiras y falsedades. A Dios no le impacta ni le asombra que le amemos así
Con toda tu alma. Con todas tus emociones. Cuando oras o dejas de orar. Cuando criticas, cuando odias, cuando rechazas. Ama a Dios con esa alma, así como es. No te preocupes, llegado el momento Èl arreglará lo que este mal en ti...
Con toda tu mente. Con todos esos pensamientos que te llegan, esos dardos que el enemigo te lanza para hacerte caer, así ama a Dios, no te sientas mal. Confiesa tus pecados y àmalo.
Con todas tus fuerzas... Sean pocas o muchas. Sean valientes o cobardes. Sean grandes o pequeñas. Ama a Dios... Y entonces estarás listo para amarte con la misma intensidad con que lo amas a Èl... Y, por ùltimo... me amarás a mì así como soy... Y yo te amaré sin querer cambiarte. Dios lo hará...
No hay excusa. Se puede. Pero empieza por el principio... Amarás al Señor tu Dios...
Comentarios
Publicar un comentario