PREGUNTAS Y MAS PREGUNTAS...
Jesùs y sus discípulos están en Cesarea de Filipo. Es la Meca de la religión Aquí se pueden encontrar todas las religiones importantes. Se adoraba a todo y de todo. Desde el Emperador hasta la hormiga. La ciudad está llena de templos. Los sacerdotes caminan por las calles con paso enérgico Necesitan llegar a sus templos a incensar a sus dioses...
Jesùs y sus discípulos están aquí. ¿Por què? y ¿Para què?
Si predicò algún mensaje, no quedó registrado.
Si hizo algún milagro, no tenemos conocimiento.
Si elevò alguna oración no nos lo dice Marcos...
Pero sì nos dice lo que hizo: Hizo dos preguntas:
La primera: ¿ Quién dice la gente que soy yo? En la calle hay sonidos de exclamaciones. Todos rodean a Jesùs y cada quién tiene su opiniòn sobre Èl...
"Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elìas y otros que uno de los profetas"
Buenas respuestas. Respuestas verdaderas, pero equivocadas. Ninguna ha expresado la Verdad...
La segunda pregunta: ¿Y ustedes, ¿ quién dicen que soy yo? Esa es la pregunta por excelencia. El nèctar de las preguntas.
Èl no pregunta: ¿Què les parece lo que he hecho? ¿Les caigo bien? ¿Què me dicen de mis mensajes? ¿ Quién creían ustedes que yo era cuando las multitudes eran inmensas y muchos los milagros? Aquí, en Filipos, el centro de la religión... ¿Quién dicen que soy? Yo, un maestro sin dinero y rodeado de templos ricos. No. Èl pregunta: ¿ Quién dicen ustedes que soy yo? Èl no pregunta: ¿ Quién creen sus amigos..., Quien creen sus padres.. Quién creen sus compañeros..?
La pregunta es personal e intransferible Ustedes, ¿ quién dicen que soy yo? Los discípulos no son muy rápidos para contestar. Uno esquiva la mirada. Otro arrastra los pies. Un tercero se aclara su voz... Hasta que Pedro levanta la cabeza, mira a Jesùs y pronuncia las palabras que el Cielo había estado esperando con tantas ansias escuchar: "Tù eres el Cristo..."
A usted y a mì nos han hecho preguntas importantes en la vida: ¿Te quieres casar conmigo? ¿Te gustaría un traslado de trabajo y mejor sueldo? ¿Què pensarías si te dijera que estoy embarazada? ¿Te gustaría ir al cielo?
Nos han hecho preguntas importantes. Pero la mayor de todas es nada comparada con la que Jesùs hace en el capítulo ocho de Marcos...
¿ Quién dice usted que soy yo...?
Y una buena pregunta necesita una buena respuesta... ¿No cree? ¿Què va a responder?
Jesùs y sus discípulos están aquí. ¿Por què? y ¿Para què?
Si predicò algún mensaje, no quedó registrado.
Si hizo algún milagro, no tenemos conocimiento.
Si elevò alguna oración no nos lo dice Marcos...
Pero sì nos dice lo que hizo: Hizo dos preguntas:
La primera: ¿ Quién dice la gente que soy yo? En la calle hay sonidos de exclamaciones. Todos rodean a Jesùs y cada quién tiene su opiniòn sobre Èl...
"Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elìas y otros que uno de los profetas"
Buenas respuestas. Respuestas verdaderas, pero equivocadas. Ninguna ha expresado la Verdad...
La segunda pregunta: ¿Y ustedes, ¿ quién dicen que soy yo? Esa es la pregunta por excelencia. El nèctar de las preguntas.
Èl no pregunta: ¿Què les parece lo que he hecho? ¿Les caigo bien? ¿Què me dicen de mis mensajes? ¿ Quién creían ustedes que yo era cuando las multitudes eran inmensas y muchos los milagros? Aquí, en Filipos, el centro de la religión... ¿Quién dicen que soy? Yo, un maestro sin dinero y rodeado de templos ricos. No. Èl pregunta: ¿ Quién dicen ustedes que soy yo? Èl no pregunta: ¿ Quién creen sus amigos..., Quien creen sus padres.. Quién creen sus compañeros..?
La pregunta es personal e intransferible Ustedes, ¿ quién dicen que soy yo? Los discípulos no son muy rápidos para contestar. Uno esquiva la mirada. Otro arrastra los pies. Un tercero se aclara su voz... Hasta que Pedro levanta la cabeza, mira a Jesùs y pronuncia las palabras que el Cielo había estado esperando con tantas ansias escuchar: "Tù eres el Cristo..."
A usted y a mì nos han hecho preguntas importantes en la vida: ¿Te quieres casar conmigo? ¿Te gustaría un traslado de trabajo y mejor sueldo? ¿Què pensarías si te dijera que estoy embarazada? ¿Te gustaría ir al cielo?
Nos han hecho preguntas importantes. Pero la mayor de todas es nada comparada con la que Jesùs hace en el capítulo ocho de Marcos...
¿ Quién dice usted que soy yo...?
Y una buena pregunta necesita una buena respuesta... ¿No cree? ¿Què va a responder?
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