LOS JARDINES...

Usted los puede encontrar en todas partes. En los apartamentos de lujo, colgando de sus ventanas se observan plantas que adornan sus apartamentos. No importa si estamos en la selva de concreto, siempre habrá un lugar para una planta, para un árbol o para una porción de grama...

Los jardines son importantes.  Y necesarios...

En las casas de campo no faltan. Adornan las entradas y los entornos de esos hogares.  Y què decir de los ranchos rústicos de los agricultores. Siempre veremos flores surgiendo de alguna maceta de barro...

Las verduras, frutas y diversas clases de cosecha generalmente delatan los gustos del sembrador. Hay algo inolvidable en meter semillas en la tierra y esperar a ver què sucede. Donde quiera que hemos vivido con mi esposa siempre hemos dejado algún árbol de frutas sembrado en los jardines que hemos tenido la dicha de cultivar.  Hay algo misterioso en dejar sembrado un cítrico para el siguiente inquilino que llegue a esa casa, así como yo encontré un árbol de aguacate que me brinda sus frutos sin que yo haya hecho nada por merecerlo...

La gente acudía en masa para escuchar a Jesùs enseñar y verlo sanar, pero parecía que las personas estaban más interesadas en sus proezas que en sus palabras... Sin embargo, cuando Jesùs usò una historia sobre el hecho de plantar captò la atención de su público   Todos estaban familiarizados con las  experiencias de arar y cultivar la tierra. Ellos eran sembradores de viñedos y frutales.  Lo que Jesùs enseño en esa oportunidad llamó la atención de todos... Habló de El Sembrador...

Sus parábolas provocaban curiosidad. No eran nuevas. Ya los fariseos las enseñaban en las sinagogas cada sábado  sin embargo, cuando Jesùs enseño lo mismo, lo hizo con un espíritu diferente. No era fácil entenderlas de los labios del Maestro. Aún a los discípulos les pareció difícil entender lo que El quería decir...

Por eso es difícil entender que en nuestro corazòn hay un jardín   Y en ese jardín el Señor desea pasearse para disfrutar de nuestro sembradío   Si Èl ha hecho de mi corazòn su morada, lo más sencillo de entender es que en esa morada haya un espacio para sembrar semillas que den fruto.  Y esos frutos son para que el Señor los disfrute ya que no solo es Su casa sino también Su jardín...

Hoy leì algo interesante que me envió mi pastor Vlady: "Hoy no dejaré entrar nada inmundo a mi casa" ¿Por què me llamó la atención  Porque no deseo sembrar nada que le desagrade a mi Señor cuando se pasee por el jardín de mi corazòn. Quiero mantenerlo siempre limpio. Siempre agradable a la vista y presencia de mi Dios.  Que el huerto de mi vida sea un lugar apacible y atractivo para que Èl siempre desee estar allí .. Si cuido con esmero el jardín de nuestra casa para que mi esposa se sienta agradada... ¿Con cuanto mayor esmero debo hacerlo con el jardín de mi corazòn? Aclaro: No siempre lo logro... pero lucho cada dìa por alcanzarlo...

¿Y usted...?


Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS