LOS AMIGOS...
En mi artículo anterior hablé sobre los amigos del paralítico Estos hicieron algo más de lo que debían. No solo hicieron lo que debían, le agregaron el "podían"...
Hay gente en nuestras congregaciones que pueden y no quieren. Otros quieren pero no pueden. Pero una cosa es verdad: necesitamos amigos. ¡Què triste la vida de aquellos que no tienen a su alrededor esa clase de gente que les muestre amor! Lo amigos del paralítico dejaron asombrado a Jesùs.
"Al ver la fe de ellos..." Fueron los amigos los que impactaron al Maestro. El paralítico solo se dejó llevar. Fueron esos cuatro anodinos valientes que se fajaron abriendo un pedazo de techo para bajar a su amigo necesitado quienes le dijeron a Jesùs sin palabras: Aquí está Señor, nosotros ya hicimos lo que pudimos... ahora te toca a tì. Solo tú puedes hacer lo que nosotros no podemos...
Pero hicieron lo que debían y podían... Llevarlo al Señor.
Ellos llevaron a su amigo a que Jesùs lo sanara. Pero Jesùs no vio un cuerpo paralizado. Vio un cuerpo lleno de pecado. La parálisis era secundaria. Era resultado de algo. Y fue ese "algo" lo que vio Jesùs. Por eso no solo lo sanò. Primero lo perdonò. Lo que el Señor vio fue una horrible mancha de pecado en su corazòn y que eso le estaba paralizando la voluntad al hombre.
Sus amigos vieron parálisis Jesùs vio pecado. Y ellos, sin saberlo, llevaron a su amigo a una solución perfecta: Fue perdonado y por ende, sanado.
¿Se puede imaginar a esos cinco muchachos cuando salieron de ese cuarto? ¿Se puede imaginar sus pláticas por el camino a casa? ¿Què le contaría el exparalìtico a su familia cuando se presentò ante ellos? Estoy casi seguro que lo primero que mencionó fue que ellos habían hecho el milagro. Si ustedes no me llevan, muchachos, aún estuviera postrado en mi catre. Si ustedes no hubieran hecho lo imposible, amigos, todavía estuviera tirado con mis llagas molestas en mi cuerpo... Creo ver la sonrisa de satisfacción en sus rostros diciendo... No. Fue Jesùs quien hizo todo. Nosotros solo te llevamos ante Èl... Si, pero si ustedes... No, fue Jesùs... Sì, pero gracias a ustedes...
Todo un pleito de semántica .. ¿no cree? ¿A quien le daría usted entonces las gracias? Yo se la daría a los amigos. La Gloria se la daría al Señor. Son dos cosas totalmente diferentes.
Sin embargo y para tristeza del evangelio... hay cristianos tan, pero tan pobres... que ni las gracias saben dar... Por eso se quedan sin amigos... ¡Cuidado con eso...!
Hay gente en nuestras congregaciones que pueden y no quieren. Otros quieren pero no pueden. Pero una cosa es verdad: necesitamos amigos. ¡Què triste la vida de aquellos que no tienen a su alrededor esa clase de gente que les muestre amor! Lo amigos del paralítico dejaron asombrado a Jesùs.
"Al ver la fe de ellos..." Fueron los amigos los que impactaron al Maestro. El paralítico solo se dejó llevar. Fueron esos cuatro anodinos valientes que se fajaron abriendo un pedazo de techo para bajar a su amigo necesitado quienes le dijeron a Jesùs sin palabras: Aquí está Señor, nosotros ya hicimos lo que pudimos... ahora te toca a tì. Solo tú puedes hacer lo que nosotros no podemos...
Pero hicieron lo que debían y podían... Llevarlo al Señor.
Ellos llevaron a su amigo a que Jesùs lo sanara. Pero Jesùs no vio un cuerpo paralizado. Vio un cuerpo lleno de pecado. La parálisis era secundaria. Era resultado de algo. Y fue ese "algo" lo que vio Jesùs. Por eso no solo lo sanò. Primero lo perdonò. Lo que el Señor vio fue una horrible mancha de pecado en su corazòn y que eso le estaba paralizando la voluntad al hombre.
Sus amigos vieron parálisis Jesùs vio pecado. Y ellos, sin saberlo, llevaron a su amigo a una solución perfecta: Fue perdonado y por ende, sanado.
¿Se puede imaginar a esos cinco muchachos cuando salieron de ese cuarto? ¿Se puede imaginar sus pláticas por el camino a casa? ¿Què le contaría el exparalìtico a su familia cuando se presentò ante ellos? Estoy casi seguro que lo primero que mencionó fue que ellos habían hecho el milagro. Si ustedes no me llevan, muchachos, aún estuviera postrado en mi catre. Si ustedes no hubieran hecho lo imposible, amigos, todavía estuviera tirado con mis llagas molestas en mi cuerpo... Creo ver la sonrisa de satisfacción en sus rostros diciendo... No. Fue Jesùs quien hizo todo. Nosotros solo te llevamos ante Èl... Si, pero si ustedes... No, fue Jesùs... Sì, pero gracias a ustedes...
Todo un pleito de semántica .. ¿no cree? ¿A quien le daría usted entonces las gracias? Yo se la daría a los amigos. La Gloria se la daría al Señor. Son dos cosas totalmente diferentes.
Sin embargo y para tristeza del evangelio... hay cristianos tan, pero tan pobres... que ni las gracias saben dar... Por eso se quedan sin amigos... ¡Cuidado con eso...!
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