LOS QUEBRANTADOS... ¿Donde están?

Gente quebrantada va a las iglesias.

No con huesos rotos, sino con corazones, hogares, sueños y vidas rotas.

Entran cojeando porque su fe está fracturada y, si la iglesia funciona como tal, encontrarán sanidad. De lo contrario solo hallaran rechazo, ignorancia y más dolor...

Los pastores enseñan. Los evangelistas comparten las buenas nuevas. Los profetas pronuncian palabras llenas de verdad.  Los visionarios sueñan el porvenir. Algunos administran. Algunos oran. Otros guían  Otros siguen...

Pero... ¿ quién ayuda a los quebrantados? El resto. Los que están sentados esperando poner la mano sobre un hombro caído  Los que están en las sillas al alcance de los que lloran y esperan ser consolados.  Ellos son los que Dios espera usar para sanar a los "quebrantados de corazòn".

Dios sana a su familia por medio de la "familia". La familia de la fe. Los de la congregación,  los que ya han recibido sanidad, los que llegaron hace un tiempo llorando y ahora ríen  los que llegaron antes llenos de deudas y desconfianza pero que ahora tienen amigos y hermanos. Ellos, ustedes, los que me leen son los encargados de hacer con los que van llegando lo que hicieron con ustedes cuando eran recién llegados...

En la iglesia usamos nuestros dones para amarnos, honrarnos, vigilar a los alborotadores y sobrellevar nuestras cargas mutuamente... Pero también es cierto para sanar a los que sufren. Para compartir un trozo de amor con el hambriento, con la divorciada, con la madre soltera, con la hija sin padre y con el joven que nadie acepta...

¿Necesita usted aliento, oraciones, o un hogar hospitalario? Dios ha puesto a la Iglesia para que allí llene su necesidad. La iglesia es el centro de tratamiento de Dios. No deje de seguir mi consejo. Nadie es demasiado fuerte para no necesitar un pequeño roce de una mano llena de ternura. O una mirada llena de calor.

No se pierda la oportunidad de llegar a un lugar lleno de Cristo y sanar sus heridas... Claro, usted me dirà que cuesta encontrar gente con esas cualidades, que todos son egoístas  que nadie se fija en usted, que nadie le saluda, que nadie le nota si llega o no. Cierto. Hay miles de personas así .. Pero Dios siempre pondrá en su camino, su usted lo necesita, a la persona adecuada en el momento adecuado... Al fin y al cabo, quien sana es el Señor. Nosotros solo ponemos las manos pero Èl pone la sanidad...

Atrèvase. Su vida cambiará y usted serà el siguiente en la teoría de los seis grados esperando poner su brazo alrededor de alguien que llegará llorando...

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS