LOS QUE SE ATREVEN
Hay gente que se atreve a hacer cosas por los demás que nos dejan asombrados. Digo asombrados de sorpresa. Son hombres o mujeres anodinos de quienes no sabemos sus nombres, solo sus hechos. Personas que no importa la distancia, los estorbos, las dificultades... siempre logran hacer algo más.
Son gentes que se vuelven importantes no por quienes son sino por lo que hacen.
Alguien fue a buscar a Jesùs para pedirle ayuda pero no para èl sino para un amigo. Su amigo estaba enfermo y alguien tenía que ir a buscar ayuda. El sabía que Jesùs podìa ayudar y a eso fue. A buscar la ayuda...
Alguien necesitaba ir a Jesùs, así que èl fue ese alguien.
Otros cuidaban del enfermo. Mientras uno va en busca de Jesùs, otros cuidan al amigo. Unos traían comida. Otros medicina. Otros estaban ahí para brindar consuelo a la familia...
Cada papel era crucial. Cada persona era servicial, pero ninguna era más vital que la que fue donde Jesùs.
Y fue porque le pidieron que fuera. La familia del afligido apeló de todo corazón "Necesitamos que vayas donde Jesùs y le digas que nuestro hermano está enfermo. Necesitamos que alguien le diga que venga... ¿Puedes ir?"
La pregunta la hicieron dos hermanas. Ellas mismas hubieran ido, pero no podían dejar de estar junto a su hermano. Necesitaban que otra persona fuese por ellas. No cualquiera, les recuerdo, porque no cualquiera podìa...
Algunos estaban muy ocupados. Otros no conocían el camino. Algunos se cansaban rápidamente Otros no tenian mucha experiencia con el camino... No todos podían ir.
Y no todos querían No era un pedido sencillo este que estaban haciendo las hermanas. Necesitaban a un embajador diligente, alguien que supiera cómo encontrar a Jesùs. Uno que no abandonara a mitad del camino. Alguien que se asegurara de que el mensaje fuera entregado. Alguien que estuviera convencido como ellas de que Jesùs tenía que saber lo que había pasado...
Y ellas conocían a una persona digna de confianza, y hacia ella se dirigieron. Confiaron sus necesidades a alguien, y ese alguien llevó esas necesidades a Cristo.
Alguien llevó el pedido. Alguien recorrió la senda. Alguien fue donde Jesùs por Lázaro Y debido a que alguien fue, Jesùs respondió...
Y Lázaro resucitó. Y volvió a casa. Y Jesùs fue aclamado...
Pero... ¿Y el desconocido que llevó el mensaje? Quizá pudo haber sido usted... No sabemos su nombre. Solo sabemos que alguien fue. Usted puede estar en la historia de Marta, Marìa y Lázaro...
Son gentes que se vuelven importantes no por quienes son sino por lo que hacen.
Alguien fue a buscar a Jesùs para pedirle ayuda pero no para èl sino para un amigo. Su amigo estaba enfermo y alguien tenía que ir a buscar ayuda. El sabía que Jesùs podìa ayudar y a eso fue. A buscar la ayuda...
Alguien necesitaba ir a Jesùs, así que èl fue ese alguien.
Otros cuidaban del enfermo. Mientras uno va en busca de Jesùs, otros cuidan al amigo. Unos traían comida. Otros medicina. Otros estaban ahí para brindar consuelo a la familia...
Cada papel era crucial. Cada persona era servicial, pero ninguna era más vital que la que fue donde Jesùs.
Y fue porque le pidieron que fuera. La familia del afligido apeló de todo corazón "Necesitamos que vayas donde Jesùs y le digas que nuestro hermano está enfermo. Necesitamos que alguien le diga que venga... ¿Puedes ir?"
La pregunta la hicieron dos hermanas. Ellas mismas hubieran ido, pero no podían dejar de estar junto a su hermano. Necesitaban que otra persona fuese por ellas. No cualquiera, les recuerdo, porque no cualquiera podìa...
Algunos estaban muy ocupados. Otros no conocían el camino. Algunos se cansaban rápidamente Otros no tenian mucha experiencia con el camino... No todos podían ir.
Y no todos querían No era un pedido sencillo este que estaban haciendo las hermanas. Necesitaban a un embajador diligente, alguien que supiera cómo encontrar a Jesùs. Uno que no abandonara a mitad del camino. Alguien que se asegurara de que el mensaje fuera entregado. Alguien que estuviera convencido como ellas de que Jesùs tenía que saber lo que había pasado...
Y ellas conocían a una persona digna de confianza, y hacia ella se dirigieron. Confiaron sus necesidades a alguien, y ese alguien llevó esas necesidades a Cristo.
Alguien llevó el pedido. Alguien recorrió la senda. Alguien fue donde Jesùs por Lázaro Y debido a que alguien fue, Jesùs respondió...
Y Lázaro resucitó. Y volvió a casa. Y Jesùs fue aclamado...
Pero... ¿Y el desconocido que llevó el mensaje? Quizá pudo haber sido usted... No sabemos su nombre. Solo sabemos que alguien fue. Usted puede estar en la historia de Marta, Marìa y Lázaro...
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