MUSICA PARA SUS OIDOS...


No soy mujer. Eso es obvio. Pero hace años mi esposa me hizo el favor de enseñarme a pensar como mujer. Fue un paso difícil de dar. ¿Cómo cambiar mis neuronas masculinas por femeninas? ¿Cómo transformar mis pensamientos muy varoniles a pensamientos muy femeninos?

Sin embargo ese experimento me ayudó mucho. Aún no logro terminar el proceso y estoy seguro que me iré de este mundo y no lo habré logrado... Pero lo intento cada vez que puedo...

No tiene ningún sentido, pero tu esposa está enojada. No es el tipo de enojo con taquicardia, mente nublada y dedos acusadores, sino el tipo de enojo de meterse en su cuarto y esconderse. El esposo no llega a casa...
Él va de camino a casa. El tráfico está espantoso. Llamó diciendo que va retrasado y que todo está atascado. Ella lo escucha y en su interior empieza a arder Troya... Él no está holgazaneando en la playa o tomando un café con sus amigotes. No. Él verdaderamente está en un problema de tráfico. 
Ella fue amable con él por el teléfono, "no te preocupes, tesoro, yo te espero..." pero por dentro esta furiosa. ¿Por qué no salió más temprano? ¿Por qué no tomó una ruta alternativa? ¿Tráfico? ¿En serio? Sí seguro.
Después de escuchar el llavín abriendo la puerta,  ella aún esta enojadísima cuando tú entras con una sonrisa de triunfo en tus labios, pero ella tiene dos líneas bien marcadas en la frente pensando... que lo mínimo que tú debieras haber hecho fue tomar un helicóptero para llegar a casa esa noche.
No es que ella no te creyó acerca del tráfico, es solamente que las mujeres no siempre son criaturas de “hechos” tanto como son criaturas de “sentimientos”. Los hombres no entendemos esto. Intentar explicar cómo un hecho concreto y objetivo como el tráfico podría posiblemente tener algo que ver con el amor que sientes por tu esposa, es como intentar explicarle el color azul a un daltónico. Ya sea que lo entiendes demasiado bien, o no lo entiendes del todo.
Aquí es lo mismo: las mujeres a veces son irracionales (con todo respeto, damas), especialmente cuando se trata del amor. Distinguen la lógica de la emoción pero de alguna manera siguen manteniendo sus expectativas. No es que no esten agradecidas por las cosas buenas que hacen sus hombres, o por el sólo hecho de que sean "sus" hombres, es sólo que ven las cosas a través de lentes femeninos y tienen aparentemente una fuga de combustible en sus tanques de gasolina emocional. La mayoría de los hombres que conozco trabajan duro; ellos toman su rol dentro del matrimonio seriamente. Hacen sus “cosas de hombres” y le ofrecen a las mujeres todo el amor que tienen y esperan recibir amor a cambio. Al hacer esto, ellos creen que están poniéndole combustible a la relación. Y así es. O, por lo menos, eso creía yo también...
Solamente que las mujeres necesitan más. Ellas necesitan recargas regularmente en forma de palabras y acciones tranquilizadoras, detalles sobre su día, minuto a minuto,  reconocimiento, cosas que crean conexión emocional,  que hacen mucho para llenar y rellenar el tanque. Escuchar "Llegaré tarde a casa", así de plano, sin detalles no es ni cerca de reconfortante para una mujer como escuchar en cambio "Estoy atascado en la calle detrás de una camioneta roja que no hay modo que me de el paso y hay mucho tráfico. Desearía poder llegar más rápido a casa". Todo eso, para ella significa: tú eres la cosa más importante en mi vida y volaría si pudiera.

Las mujeres obtienen nutrición emocional de muchas fuentes: amigas, mentoras, líderes espirituales. Saben que tienen que cuidar su propio crecimiento y autoestima. Pero sin importar cuán concientes esten o cuán seguras se sientan, cuando se trata de su hombre, siempre están buscando la conexión emocional, "esa sensación de amor". Vivir sin ella es doloroso para una mujer como lo es la negación de la intimidad física para un hombre. Cuando las mujeres están dispuestas a admitir de buena gana su propia naturaleza y los hombres están dispuestos a aprender cómo avanzar emocionalmente, las relaciones se desarrollan mucho mejor. Y ese es el secreto de aprender a pensar como mujer. Sé por qué se los digo...
Nuestras esposas entienden el tráfico. Ellas entienden la  salida nocturna los días lunes en que reciben sus enseñanzas en la reunión de hombres de nuestra iglesia. Es tan sólo que, a pesar de que quieren que los hombres salgamos de la casa y hagamos nuestras propias agendas, no quieren  que queramos hacerlo. Ellas desean que sus esposos quieran solamente estar con ellas. Y sólo entonces podremos ir. Cuando le digo a mi esposa que tal día no tengo agenda y que quiero pasar el tiempo con ella, el cielo toma otro color... Eso se convierte en música para los oídos femeninos.
Les reto, amigos, a que traten de pensar como ellas. Ganarán mucho más haciéndolo que gastar en regalos costosos. Mi esposa me dijo en cierta ocasión: "Sí, me gustan tus regalos. Pero realmente lo que quiero es tu tiempo...sin que dejes de darme regalos..." Todo un reto... ¿verdad?

Comentarios

  1. Hermoso Blog, bendigo su vida y su ministerio Pastor

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  2. excelente palabra pastor... creo que tenemos que pensar bien lo que tenemos que decir, aveces por resumir las cosas hablamos poco o por ahorrarnos unos minutos por el celular no medimos que tanto ella va a tomarlo.

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