¡NO MAS...!
Exodo 6:6
...Ardor en los ojos, hombros caídos, espíritu sombrío y pensamientos mecánicos... Estás cansado. Todos lo estamos. Semanas de setenta horas laborales. Una sociedad cansada de todo y de todos. Competimos por los mejores lugares. El lunes empieza el domingo por la noche. Ropa qué planchar. Zapatos para lustrar. Sonrisas que preparar. Cambiar pañales y arreglar la casa... Prepararnos para agradar clientes, jefes y compañeros...
¿Dije "agradar"?
Sí, porque agradar es algo que nos cansa. Prepararnos para agradar al jefe. Al chofer del bus en que viajaremos el lunes. Agradar a nuestra familia... Y agradar a Dios. ¡Esto sí que es cansado! Querer agradar a Dios es obra imposible pero que alguien o yo mismo me he impuesto. ¿Como agradarlo? Ah, ya sé... seré bueno con todos. No miraré televisión con imágenes pecaminosas. No criticaré. Iré a la Iglesia toda la semana... Oraré más. Leeré más capítulos de la Biblia, serviré más, ganaré más almas... y muchas cosas más... Sonreiré a todos. Trataré de ser amable y dulce con los niños. Soportaré a los que me caen mal... Agradar, agradar y agradar...
Eso cansa. Agota. Disminuye mi capacidad de alegría...
Eso era lo que los hebreos del Antiguo Testamento trataban de hacer en Egipto. Agradar a Faraón. Construir sus ciudades sin quejarse. Soportar callados los látigos. Hacer hoy más ladrillos que ayer. Soportar el sol, los insultos y los ultrajes para que el rey esté contento... Fueron nuestra contraparte. El esclavo de Egipto con taparrabos, espalda desnuda, encorvado y con los hombros arqueados, apilando ladrillos. ¡Ni hablar del cansancio! Capataces restallando látigos y dando órdenes...
Hasta que Dios dijo ¡no más! Los liberaré de ese yugo de esclavitud. Enviaré a mi siervo Moisés a sacarlos de esa tierra y les llevaré a una tierra que fluye leche y miel. Abriré el mar Rojo y luego lo cerraré sobre sus enemigos. Les daré agua dulce de una Roca para que no tengan que sacarla de ningún río Nilo. Haré llover Pan del Cielo cada día para alimentarlos y les mostraré mi amor y misericordia mientras llegan a su destino...
¡No más látigo! ¡No más días de hambre y pobreza! ¡No más lágrimas de dolor! ¡No más esclavitud bajo el yugo egipcio! ¡No más insultos, ni golpes en la espalda, ni más cansancio! Les daré el descanso que tanto han deseado...
Pero... unos capítulos más adelante sucedió lo impensable. Es lo que hacemos siempre. Volvemos una y otra vez a lo mismo. Se nos olvida el Mar Rojo. Se nos olvida el Maná cayendo del Cielo. Se nos olvida que nuestro Libertador hizo su parte y dejamos de hacer la nuestra... Descansar...
Los israelitas se acordaron de los supuestos manjares de Egipto. Se acordaron de los ajos, cebollas y puerros. Lo que comían no era más que un sobrante de huesos y pellejos pero la nostalgia por el pasado estuvo siempre dentro de ellos...Desearon regresar al látigo, los insultos, los escupitajos y palabrotas.
¿Cual fue la respuesta de Moisés? "¡Qué tontos son ustedes...¡" Dios dijo ¡No más! pero ustedes quieren más de lo mismo... Para los israelitas Dios envió a Moisés. Para nosotros Dios envió a Su Hijo. Moisés derrotó a Faraón. Jesús derrotó a Satanás. Moisés utilizó diez plagas. Jesús utilizó una cruz. Moisés les abrió el Mar Rojo, Jesús nos abrió la tumba... Moisés los guió por el desierto, Jesús nos guía a la tierra del !No más¡ a todo aquel que quiera seguirlo...
No más aprobación al hombre. No más aprobación a la sociedad. No más luchar para lograr la aprobación de Dios... "Ahora pueden descansar.Yo he venido para que tengan descanso de sus obras" dijo Jesús...
...Ardor en los ojos, hombros caídos, espíritu sombrío y pensamientos mecánicos... Estás cansado. Todos lo estamos. Semanas de setenta horas laborales. Una sociedad cansada de todo y de todos. Competimos por los mejores lugares. El lunes empieza el domingo por la noche. Ropa qué planchar. Zapatos para lustrar. Sonrisas que preparar. Cambiar pañales y arreglar la casa... Prepararnos para agradar clientes, jefes y compañeros...
¿Dije "agradar"?
Sí, porque agradar es algo que nos cansa. Prepararnos para agradar al jefe. Al chofer del bus en que viajaremos el lunes. Agradar a nuestra familia... Y agradar a Dios. ¡Esto sí que es cansado! Querer agradar a Dios es obra imposible pero que alguien o yo mismo me he impuesto. ¿Como agradarlo? Ah, ya sé... seré bueno con todos. No miraré televisión con imágenes pecaminosas. No criticaré. Iré a la Iglesia toda la semana... Oraré más. Leeré más capítulos de la Biblia, serviré más, ganaré más almas... y muchas cosas más... Sonreiré a todos. Trataré de ser amable y dulce con los niños. Soportaré a los que me caen mal... Agradar, agradar y agradar...
Eso cansa. Agota. Disminuye mi capacidad de alegría...
Eso era lo que los hebreos del Antiguo Testamento trataban de hacer en Egipto. Agradar a Faraón. Construir sus ciudades sin quejarse. Soportar callados los látigos. Hacer hoy más ladrillos que ayer. Soportar el sol, los insultos y los ultrajes para que el rey esté contento... Fueron nuestra contraparte. El esclavo de Egipto con taparrabos, espalda desnuda, encorvado y con los hombros arqueados, apilando ladrillos. ¡Ni hablar del cansancio! Capataces restallando látigos y dando órdenes...
Hasta que Dios dijo ¡no más! Los liberaré de ese yugo de esclavitud. Enviaré a mi siervo Moisés a sacarlos de esa tierra y les llevaré a una tierra que fluye leche y miel. Abriré el mar Rojo y luego lo cerraré sobre sus enemigos. Les daré agua dulce de una Roca para que no tengan que sacarla de ningún río Nilo. Haré llover Pan del Cielo cada día para alimentarlos y les mostraré mi amor y misericordia mientras llegan a su destino...
¡No más látigo! ¡No más días de hambre y pobreza! ¡No más lágrimas de dolor! ¡No más esclavitud bajo el yugo egipcio! ¡No más insultos, ni golpes en la espalda, ni más cansancio! Les daré el descanso que tanto han deseado...
Pero... unos capítulos más adelante sucedió lo impensable. Es lo que hacemos siempre. Volvemos una y otra vez a lo mismo. Se nos olvida el Mar Rojo. Se nos olvida el Maná cayendo del Cielo. Se nos olvida que nuestro Libertador hizo su parte y dejamos de hacer la nuestra... Descansar...
Los israelitas se acordaron de los supuestos manjares de Egipto. Se acordaron de los ajos, cebollas y puerros. Lo que comían no era más que un sobrante de huesos y pellejos pero la nostalgia por el pasado estuvo siempre dentro de ellos...Desearon regresar al látigo, los insultos, los escupitajos y palabrotas.
¿Cual fue la respuesta de Moisés? "¡Qué tontos son ustedes...¡" Dios dijo ¡No más! pero ustedes quieren más de lo mismo... Para los israelitas Dios envió a Moisés. Para nosotros Dios envió a Su Hijo. Moisés derrotó a Faraón. Jesús derrotó a Satanás. Moisés utilizó diez plagas. Jesús utilizó una cruz. Moisés les abrió el Mar Rojo, Jesús nos abrió la tumba... Moisés los guió por el desierto, Jesús nos guía a la tierra del !No más¡ a todo aquel que quiera seguirlo...
No más aprobación al hombre. No más aprobación a la sociedad. No más luchar para lograr la aprobación de Dios... "Ahora pueden descansar.Yo he venido para que tengan descanso de sus obras" dijo Jesús...
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