AMISTAD Y EMPATIA...


Ronald, Rony y Arturo...

JC, un miembro de nuestra congregación Visión de Fe en El Salvador tuvo un percance automovilístico. Salió algo lastimado en su cuerpo y tuvo que ser llevado a emergencia hospitalaria. Eran las nueve de la noche. Se terminó el estudio bíblico y después de hacer una diligencia con otros miembros, me encaminé al hospital para visitar a mi amigo JC...

Allí me encontré con que tres hermanos y amigos de la congregación que se habían presentado para apoyar a la esposa que estaba en aflicción y atender en algo a JC. 

Ronald y Rony estaban con su familia, fuera del hospital esperando noticias. Solo eso. Esperando noticias. No eran amigos del Director del hospital, no tenían ningún conocido entre el personal de enfermería, no eran conocidos de los guardias en las puertas, no tenían ningún "contacto" a quien pudieran recurrir para algún favor para nuestro JC. Sin embargo pasadas las diez de la noche ellos seguían allí... Esperando. Dando apoyo. Expresando sin palabras "aquí estamos, JC, estamos contigo y tu familia..."

Cuando entré a la sala de emergencias para ver cómo estaba nuestro amigo y orar por él, me encontré al tercer amigo: Arturo. Lo encontré empujando la silla de ruedas donde estaba JC después de haberlo llevado a la sala de rayos X para un examen. JC no estaba solo. Allí estaban sus amigos Ronald, Rony y Arturo. Unos, esperando fuera, otro, empujando la silla de un lado a otro, dando su propio mensaje a su amigo: "Yo te ayudo, JC, tú no te esfuerces, yo muevo tu silla y tú quédate tranquilo..." Cuando me retiré ellos aún se quedaron un par de horas más para saber en qué terminaba todo...

Amigos. Empatía. Cariño. Sentir el dolor ajeno. Tender la mano al caído. Sanar a una esposa herida por el dolor de su compañero. Cristianismo puro. Sin palabras. Solo con su presencia estos tres, como los tres de David, le dijeron a Loida (la esposa de JC), "nosotros nos encargamos de llevar la mitad de su dolor, hermana Loida"...

¿Es la empatía crucial para la amistad? ¿Puedes tener una relación verdadera con alguien que no comparte completamente tus alegrías y tus tristezas? Si bien el consenso es que cada relación es diferente y que cada amigo se conecta contigo de forma única y provee algo que no está disponible en otra parte, la mayoría de las personas siente que una amistad que carece de empatía, es una amistad a la cual le falta un componente.
En general nosotros utilizamos el termino "amigo" displicentemente, pero esta pregunta en realidad me hizo pensar. ¿Soy empático? ¿Lo son mis amigos? ¿Me importa?
 Sentir empatía no es tan fácil como piensan; no la experimentamos o la expresamos tan frecuentemente como nos gustaría.
Raro y preciado es el amigo que experimenta tu dolor como el propio, que toma tu mano en el hospital y derrama lágrimas a tu lado. Si eres suficientemente afortunado de tener un amigo como este, valóralo. Aférrate fuerte y no lo dejes ir. Es un tremendo regalo, no hay que darlo por sentado. No es solamente durante tiempos de dolor y desafío que deseamos empatía. Nuestra alegría es mucho menos intensa si no es compartida. Queremos empatía en todos los niveles de nuestra vida: dolor, tristeza, accidentes, problemas familiares... Pero todos en quienes esperamos normalmente están ocupados; la vida propia es mucho más real para ellos. Y antes de sentirnos frustrados o molestos, antes de que nos apuremos a condenar, tenemos que hacer un poco de introspección. ¿Qué clase de amigo soy? ¿Nos comportamos de la misma forma que esperamos que ellos se comporten? ¿Estamos listos para visitarles, para acompañarles en sus momentos difíciles, en sus conflictos personales?
La noche que JC se accidentó me sentí muy orgulloso de tener entre los miembros de mi congregación a estos tres valientes que no importó la hora, ni la cena, ni el sereno y el frío de la noche... Lo que importó era que dos seres estaban pasando dificultades y ellos estaban allí para mostrarles a Jesús en persona...
 Eso es empatía mis queridos amigos, eso es empatía... Lo demás son palabras...

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