MATRIMONIO Y FAMILIA... NO SON LO MISMO
¡Un momentito!
No me juzgue tan apresuradamente. El título de este artículo puede afectar la susceptibilidad más de algún sabe-lo-todo... Se recomienda prudencia...
Antes que la familia está el matrimonio. Usted se casó con su pareja para formar una familia. Aún si no tuvieran hijos, siempre existe el matrimonio. Eso pone los puntos sobre la íes para muchas parejas que se desvían del verdadero sentido del matrimonio.
Cuando yo entro en esta dimensión, estoy valorando lo que Dios formó desde el Génesis. "Y los unió Dios y les dijo: multiplíquense..." (la paráfrasis es mía).
Hacer que el matrimonio sea la prioridad es una postura mental y sabia. Es creer que todo lo que usted siente que es importante se ve dramáticamente afectado por su matrimonio. El que usted se sienta enamorado o enamorada o solitario o solitaria afectará cada decisión y acción que haga hoy. El matrimonio es la base de su mundo. Si tiene el corazón lleno de amor y sabe que alguien se preocupa profundamente por usted, tiene más energía y capacidad para relacionarse con las tareas de la vida...
¿No es usted un mejor padre o una mejor madre el día que se siente cercano a su pareja que cuando han tenido una discusión? ¿No están ambos más enfocados y activos en el trabajo después de una noche romántica con su pareja? ¿Acaso no quieren vivir más apasionadamente cuando se sienten amados y son capaces de dar amor? Por cada pequeño esfuerzo que ustedes hacen por su matrimonio se beneficiarán totalmente, no solo por el resultado directo, sino por la energía y concentración que tendrán en todo lo demás que busquen realizar...
Usted no se casó para concentrarse en todo lo demás y no en su matrimonio. Si convierte su matrimonio en su prioridad, ninguna de las otras áreas de su vida se verá perjudicada.
Un ejemplo: Si usted sale a cenar con su pareja y pasan un buen tiempo juntos, platicando, viéndose a los ojos, tomándose las manos, riéndose de los problemas y entregándose tiempo uno al otro... tendrán menos tiempo para los hijos, es cierto... Pero cuando regresen de su cena de enamorados, les estarán ofreciendo padres mucho mejores. Fueron a "cargas baterías" para darle a su familia un mejor ambiente...
Resumiendo: usted tomó pareja para hacerla feliz. Cualquiera sea la circunstancia, usted tiene la prioridad uno de estar con su pareja donde quiera que se encuentre... y como se encuentre...
Además, seamos sinceros: Usted abandonó el hogar de sus padres para irse a vivir con otra persona, creyendo que sería feliz... ¿cierto? Entonces... ¿qué le hace pensar que un día sus hijos no dejarán su hogar para irse en pos de la persona que les complemente la vida?
Sólo responda esta pregunta y termino: ¿Cuantos empezaron la familia? Usted deberá responder: DOS... ¿Cuántos terminarán siendo cuando ya no estén los hijos? Nuevamente usted responderá: DOS...
Eso confirma los Planes de Dios para sus hijos. Lo primero el matrimonio... después la familia y todo lo demás...
¿Qué piensa ahora del matrimonio y la familia...?
No me juzgue tan apresuradamente. El título de este artículo puede afectar la susceptibilidad más de algún sabe-lo-todo... Se recomienda prudencia...
Antes que la familia está el matrimonio. Usted se casó con su pareja para formar una familia. Aún si no tuvieran hijos, siempre existe el matrimonio. Eso pone los puntos sobre la íes para muchas parejas que se desvían del verdadero sentido del matrimonio.
Cuando yo entro en esta dimensión, estoy valorando lo que Dios formó desde el Génesis. "Y los unió Dios y les dijo: multiplíquense..." (la paráfrasis es mía).
Hacer que el matrimonio sea la prioridad es una postura mental y sabia. Es creer que todo lo que usted siente que es importante se ve dramáticamente afectado por su matrimonio. El que usted se sienta enamorado o enamorada o solitario o solitaria afectará cada decisión y acción que haga hoy. El matrimonio es la base de su mundo. Si tiene el corazón lleno de amor y sabe que alguien se preocupa profundamente por usted, tiene más energía y capacidad para relacionarse con las tareas de la vida...
¿No es usted un mejor padre o una mejor madre el día que se siente cercano a su pareja que cuando han tenido una discusión? ¿No están ambos más enfocados y activos en el trabajo después de una noche romántica con su pareja? ¿Acaso no quieren vivir más apasionadamente cuando se sienten amados y son capaces de dar amor? Por cada pequeño esfuerzo que ustedes hacen por su matrimonio se beneficiarán totalmente, no solo por el resultado directo, sino por la energía y concentración que tendrán en todo lo demás que busquen realizar...
Usted no se casó para concentrarse en todo lo demás y no en su matrimonio. Si convierte su matrimonio en su prioridad, ninguna de las otras áreas de su vida se verá perjudicada.
Un ejemplo: Si usted sale a cenar con su pareja y pasan un buen tiempo juntos, platicando, viéndose a los ojos, tomándose las manos, riéndose de los problemas y entregándose tiempo uno al otro... tendrán menos tiempo para los hijos, es cierto... Pero cuando regresen de su cena de enamorados, les estarán ofreciendo padres mucho mejores. Fueron a "cargas baterías" para darle a su familia un mejor ambiente...
Resumiendo: usted tomó pareja para hacerla feliz. Cualquiera sea la circunstancia, usted tiene la prioridad uno de estar con su pareja donde quiera que se encuentre... y como se encuentre...
Además, seamos sinceros: Usted abandonó el hogar de sus padres para irse a vivir con otra persona, creyendo que sería feliz... ¿cierto? Entonces... ¿qué le hace pensar que un día sus hijos no dejarán su hogar para irse en pos de la persona que les complemente la vida?
Sólo responda esta pregunta y termino: ¿Cuantos empezaron la familia? Usted deberá responder: DOS... ¿Cuántos terminarán siendo cuando ya no estén los hijos? Nuevamente usted responderá: DOS...
Eso confirma los Planes de Dios para sus hijos. Lo primero el matrimonio... después la familia y todo lo demás...
¿Qué piensa ahora del matrimonio y la familia...?
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