LA AUTOSATISFACCIÒN

Enseñada a una edad temprana, la autosuficiencia se convierte en una forma de vida.
Cada latido del corazón del niño se convierte en "mi, mi, mi"

El mundo de hoy, la gente y desde luego los medios, anima a nuestros hijos a a buscar la propia satisfacción. No creo que toda esa autosatisfacción les ayude a convertirse en adultos mayores. ¿O me equivoco?

La televisión no presenta los mejores modelos:

Jòvenes que consiguen  todos los artilugios y caprichos que quieren.
Jòvenes que, en treinta minutos, solucionan todos sus problemas.
Jòvenes que hacen reír con sus respuesta descaradas a adultos ignorantes...

La televisión balancea el fruto en frente de nuestros hijos y dice: "¿No te gusta el estilo de vida de tus padres?  Busca tu propia satisfacción"
Aunque la autosatisfacción es un problema que enfrentan no solo nuestros hijos, sino la humanidad.  De hecho, la autosatisfacción nos metió  en este lìo... "Vamos, Eva. Còmete ese fruto. Tiene buena pinta. Busca tu propia satisfacción"

La televisión solo promueve lo que el mundo ya piensa. Entonces, ¿Como puede usted enseñarle bien a sus hijos? Dèles nuevos modelos. Modelos que vayan cambiando sus paradigmas. Modelos que ellos puedan ver de cerca, no a travez del lente de la televisión ni de la prensa...

Asegùrese que salgan con otros jóvenes que no lo tengan todo, o que sus padres no corran a comprarles lo que pidan. Que vean que hay otros chicos que carecen de lo ùltimo.

¿Estàn aprendiendo la autosatisfacción de usted? ¿Tiene su agenda o su calendario prioridad sobre ellos? ¿Tiene usted màs juguetes que ellos? ¿Mas ministerio que desarrollar y menos idas al parque con ellos para que suden un poco?

Nutra a sus hijos con un mensaje consistente de Jesucristo, enfocàndose en su humildad  y su sacrificio de sì mismo. Jesùs eligió el servicio ¡Y El es el Rey! ¿No podemos nosotros hacer lo mismo?

Los jóvenes necesitan que se les presenten nuevos modelos de sacrificio para que se den cuenta de que la vida no es un gran programa de televisión y que los argumentos no siempre están centrados en ellos.

La Iglesia le està fallando a los padres al no enseñarles a sus jóvenes que todo cuesta en esta vida. Pero les están enseñando que no son hijos de Dios si no tienen el ùltimo celular. Si no estudian en la universidad màs cara. Si no tienen amigos ricos. Si no usan la ùltima moda de ropa que salió a la venta. Si no compran los mejores productos del mercado.

La autosatisfacción està llenando las iglesias de jovencitas cuya virginidad se entrega a cambio de un pedazo de pizza o una entrada al cine...
¿Què dirá Dios de todo esto?
¿Y usted...?

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