HABLEMOS DE PAPA Y MAMA...
Hay una queja en muchos labios de muchos hijos.
"Mis padres son buenos cristianos, pero quieren controlar mi vida. Creen que deberían participar en la toma de decisiones respecto a con quién me casaré, a qué universidad debo ir y qué carrera debo seguir. Quiero honrar a mis padres, pero ¿y si siento que sus ideas contradicen la voluntad de Dios para mi vida...?
Esto es algo normal en nuestra cultura en donde los padres difícilmente dejamos a nuestros hijos, incluso, aunque estén casados.
Sin embargo, hay aquí algunos consejos para esos hijos que se sienten prisioneros del amor de sus papás...
Soy hijo y padre, así que veo ambas partes del conflicto.
Como hijo, también quería que me dejaran libre, liberado en el mundo para dejar mi huella, para mostrarles a todos mi valor y tomar mis propias decisiones respecto a mi futuro.
No me fue bien...
Como padre, comprendo el temor a que nuestros hijos tomen las decisiones erróneas, el amor de padre me hace, como Job, interceder constantemente ante Dios para que sepan tomar con sabiduría su camino y el de su familia.
Es fácil saber si las ideas de tus padres contradicen la voluntad de Dios para tu vida, querido jovencito, linda jovencita... Haz estas dos preguntas:
1.- ¿Son contarias a la Palabra de Dios?
2.- ¿Van en contra de tus pasiones?
Tus padres te conocen desde hace más tiempo del que tú te conoces a tí mismo o a tí misma. Puede que merezca la pena considerar sus ideas. Esa sensación de conflicto puede ser orgullo: aferrarte con obstinación a tu terreno del "yo" y no querer que nadie te diga lo que tienes que hacer. No tienes que hacer lo que te sugieran, pero al menos deberías escucharles y considerarlo. Si son cristianos, deben de estar recibiendo señales del mismo Dios al que tú sigues. Puede que te esté hablando a través de ellos.
Honra a tu padre y a tu madre consultándoles y considerando su consejo. Honra a Dios siguiendo su voluntad para tu vida. Como cristianos, tus padres podrán entender que ya tienes edad para los riesgos, pero al menos, dales la oportunidad de aportar un grano de experiencia para tu vida, por lo menos para que ellos estén tranquilos sabiendo que te lo advirtieron...
Y después de considerar su consejo... habla con Dios y pregúntale si ellos tienen razón o no.
Verás buenos y hermosos resultados...
"Mis padres son buenos cristianos, pero quieren controlar mi vida. Creen que deberían participar en la toma de decisiones respecto a con quién me casaré, a qué universidad debo ir y qué carrera debo seguir. Quiero honrar a mis padres, pero ¿y si siento que sus ideas contradicen la voluntad de Dios para mi vida...?
Esto es algo normal en nuestra cultura en donde los padres difícilmente dejamos a nuestros hijos, incluso, aunque estén casados.
Sin embargo, hay aquí algunos consejos para esos hijos que se sienten prisioneros del amor de sus papás...
Soy hijo y padre, así que veo ambas partes del conflicto.
Como hijo, también quería que me dejaran libre, liberado en el mundo para dejar mi huella, para mostrarles a todos mi valor y tomar mis propias decisiones respecto a mi futuro.
No me fue bien...
Como padre, comprendo el temor a que nuestros hijos tomen las decisiones erróneas, el amor de padre me hace, como Job, interceder constantemente ante Dios para que sepan tomar con sabiduría su camino y el de su familia.
Es fácil saber si las ideas de tus padres contradicen la voluntad de Dios para tu vida, querido jovencito, linda jovencita... Haz estas dos preguntas:
1.- ¿Son contarias a la Palabra de Dios?
2.- ¿Van en contra de tus pasiones?
Tus padres te conocen desde hace más tiempo del que tú te conoces a tí mismo o a tí misma. Puede que merezca la pena considerar sus ideas. Esa sensación de conflicto puede ser orgullo: aferrarte con obstinación a tu terreno del "yo" y no querer que nadie te diga lo que tienes que hacer. No tienes que hacer lo que te sugieran, pero al menos deberías escucharles y considerarlo. Si son cristianos, deben de estar recibiendo señales del mismo Dios al que tú sigues. Puede que te esté hablando a través de ellos.
Honra a tu padre y a tu madre consultándoles y considerando su consejo. Honra a Dios siguiendo su voluntad para tu vida. Como cristianos, tus padres podrán entender que ya tienes edad para los riesgos, pero al menos, dales la oportunidad de aportar un grano de experiencia para tu vida, por lo menos para que ellos estén tranquilos sabiendo que te lo advirtieron...
Y después de considerar su consejo... habla con Dios y pregúntale si ellos tienen razón o no.
Verás buenos y hermosos resultados...
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