EL TRABAJO...

¿Por què debemos trabajar?

Porque es bueno. Antes de darle a Adàn una esposa o un hijo, incluso antes de ponerle pantalones, Dios le dio a adán un trabajo.  Lea Gn. 2:15 y verà lo que dice. Mejor se lo pongo yo. "Tomò, pues, Jehovà Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edèn, para que lo labrara y lo guardase"

¿Què le parece?

Dios considera el trabajo merecedor de su propio mandamiento grabado en piedra. "Trabajaràs seis días, pero descansa el séptimo. Ese día deberàs descansar, incluso en el tiempo de arar y cosechar" Ex. 34:21.

Nos gusta la segunda parte de este versículo y funciona para  el fin de semana. Pero el énfasis en el día de escanso puede hacernos pasar por alto el mandamiento de trabajar. Sea que trabaje en casa o en el mercado, su trabajo es imporante para Dios.

Y un trabajo es tambien importante para la sociedad. "Te necesitamos"

Las ciudades necesitan fontaneros. Las nacionaes necesitan soldados. Los semáforos se rompen. Los huesos se rompen. Necesitamos gente que arregle los primeros y que cure los segundos. Alguien tiene que criar a los niños, dar con la vara y manejar a los que arman la de San Quintin. Alguien tiene que predicar la Palabra al pueblo...

Ya sea que usted use una computadora o unos tenis blancos de hospital, cada jornada està  imitando a Dios. Dios mismo trabajò los primeros seis días de la creación. ¿Acaso no dijo Jesùs Mi Padre siempre trabaja y por eso yo tambièn trabajo?

Si todo le pertenece a Dios, también tu trabajo le pertenece. Tu carrera le pertenece. Tu salario le pertenece. El te lo da para que sigas su ejemplo. El te da el salario que le pertenece a Èl para que lo disfrutes. Por eso le da salud. Vigor. Vida...

La Biblia nunca promueve la adicciònn al trabajo para calmar el dolor. Pero Dios llama a todos los que no están  incapacitados a cultivar los huertos que les da. Dios honra el trabajo. Asì que honremos a Dios en nuestrotrabajo.

Asì que todo lo que hagan, hàganlo para la Gloria de Dios, dice la Escritura... Asì que haga o que haga, hàgalo como si Jesùs estuviera poniendo su sello en el formulario del horario o firmando el trabajo o autorizando un proyecto.  Asì que dele gracias a Dios por su trabajo, por la provisión, por la oportunidad de compartir su amor con el mundo...

Sin importar en lo que usted trabaje.  El trabajo dignifica. Lo hace merecedor de su salario...

Comentarios

  1. Y todo lo que hagamos, hacerlo como se lo estamos haciento a nuestro Señor, independientemente si es a un hombre que se le haga. Excelente palabra Pastor, la recibimos.

    Bendiciones.

    Alvaro Batlle

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