BAJE EL RITMO...

Estamos cansados de tanto correr. Vamos de un lugar a otro sin descanso. El súper. Los pagos del banco. Dejar a los patojos en el colegio. La Iglesia. La familia... Los amigos. La agenda...

Jesús entiende todo esto. La gente colmaba su calendario de exigencias. Aunque sabía perfectamente como salir del juego.

Lucas 4:42 lo cuenta: "Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar solitario"

Jesús colocó a la muchedumbre en el lugar apropiado y se escabulló a un lugar solitario, una ensenada escondida, un espacio personal. Más adelante Lucas explica qué quería la gente: No querían que se fuera de ellos...

La gente le llevaba a Jesús más que cuerpos enfermos  almas anhelantes. Le llevaban sus agendas. Sus itinerarios. Consejos no solicitados. La horda de gentes querían definir el tiempo de Jesús. Decían: "Guiaremos tus pasos".

A usted le dicen lo mismo: Guarde sus espaldas, amigo. No se exponga demasiado. Manténgase ocupado para no pecar. Mientras más exhausto llegue a su cama menos tiempo tendrá para pecar.  La gente quiere decidir qué debe hacer usted. Con quién debe casarse. Qué debe comer y donde debe trabajar. Su peso lo quieren decidir ellos. Ellos quieren decidir qué debe estudiar...

Dirigirán su vida si usted lo permite.

Jesús no se lo permitió. Sigamos su ejemplo.

Jesús se tomaba su tiempo para pensar. Para meditar en su próximo paso. Lo mismo debemos hacer nosotros. Tomarnos un café a solas. Leer un buen libro. Pensar un poco más. Analizar qué debemos hacer. Trazar nuestro camino. Darnos, como se dice, un poco de aire. No es pecado querer estar a solas.

A solas no significa aislado. Significa solo usted y Dios. Sin nadie en medio.

Dios descansó después de seis días de trabajo y el mundo no se colapso. ¿Qué nos hace pensar que lo hará si descansamos nosotros? ¿O tenemos miedo de que colapse? ¿Tan necesarios nos creemos?

Baje el ritmo. Bájelo antes que el médico se lo exija. Antes que las arterias se lo pidan. Antes que el colesterol se lo indique... Baje el ritmo y dése el privilegio de estar un momento a solas con usted mismo, con usted misma. Tiene derecho. Jesús nos da el permiso...
Se lo agradecerá su familia porque usted tardará más tiempo sano y vigoroso.

Comentarios

  1. Me encanto leer este escrito del pastor como que me hablaba a mi persona ya que la vida aca en USA asi es super ocupada y estresante en todos los sentidos pero despues de leer esto comenzare y seguire el ejemplo de Jesus. Amen gracias pastor por compartir.

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