LOS CRITICOS...
Alguien me dijo que le caen mal los que viven criticando a los otros. A Dios también les caen mal. En Romanos 14:1 El dijo: "Si en algo no están de acuerdo con ellos, no discutan".
Una cosa es tener una opinión, otra muy distinta tener una pelea. Cuando usted note que el volumen sube y el calor aumenta, cierre la boca.
Es mejor callarse y mantener la amistad del hermano, que gritar y perderlo.
Juzgamos a los demás cuando dejamos de tratar la controversia y empezamos a atacar el carácter.
Debemos aprender a respetar los diferentes puntos de vista. Especialmente en lo que concierne a la Biblia. Unos la leen de una manera y así la interpretan. Otros de diferente manera. El problema es que ambos quizá tengan razón en un punto pero como no hablan igual, no se expresan igual, empieza el problema... y en vez de discutir el tema, discuten entre ellos. O entre nosotros.
Lo peor de todo es que esto causa separación. Y entonces un pastor no le habla a otro solo porque no piensa como él. Y se nos olvida que somos hijos del mismo Padre. Que la misma Sangre que lo lavó a él me lava a mí. Es una ignorancia crasa que dos ministros se dejen de hablar solo porque no coinciden en un punto doctrinal...
¿Hay que usar velo? ¿La Santa Cena es con vino o con jugo de uva? ¿La alabanza es con piano solo o con guitarra eléctrica y batería?
Si discrepamos, discrepemos en conformidad. La unidad requiere que discutamos sobre el tema, no sobre la persona.
Si el amor cubre multitud de pecados, ¿no podrá cubrir multitud de opiniones?
¿Qué dirían Shammai y Hillel de todo esto? Por eso Jesús dijo: "Oísteis que fue dicho... pero Yo os digo..." ¿Acaso mencionó a Shammai o a Hillel? El pleito no era con ellos sino con lo que enseñaban...
O qué le parece este: "Hagan lo que dicen, pero no lo que hacen"
Así que si esta noche usted y su esposo o su esposa tienen divergencia de opiniones... son puramente opiniones. El pleito no debe ir más allá de las opiniones. Hablen, expresense, dense un beso y feliz noche amor...
Una cosa es tener una opinión, otra muy distinta tener una pelea. Cuando usted note que el volumen sube y el calor aumenta, cierre la boca.
Es mejor callarse y mantener la amistad del hermano, que gritar y perderlo.
Juzgamos a los demás cuando dejamos de tratar la controversia y empezamos a atacar el carácter.
Debemos aprender a respetar los diferentes puntos de vista. Especialmente en lo que concierne a la Biblia. Unos la leen de una manera y así la interpretan. Otros de diferente manera. El problema es que ambos quizá tengan razón en un punto pero como no hablan igual, no se expresan igual, empieza el problema... y en vez de discutir el tema, discuten entre ellos. O entre nosotros.
Lo peor de todo es que esto causa separación. Y entonces un pastor no le habla a otro solo porque no piensa como él. Y se nos olvida que somos hijos del mismo Padre. Que la misma Sangre que lo lavó a él me lava a mí. Es una ignorancia crasa que dos ministros se dejen de hablar solo porque no coinciden en un punto doctrinal...
¿Hay que usar velo? ¿La Santa Cena es con vino o con jugo de uva? ¿La alabanza es con piano solo o con guitarra eléctrica y batería?
Si discrepamos, discrepemos en conformidad. La unidad requiere que discutamos sobre el tema, no sobre la persona.
Si el amor cubre multitud de pecados, ¿no podrá cubrir multitud de opiniones?
¿Qué dirían Shammai y Hillel de todo esto? Por eso Jesús dijo: "Oísteis que fue dicho... pero Yo os digo..." ¿Acaso mencionó a Shammai o a Hillel? El pleito no era con ellos sino con lo que enseñaban...
O qué le parece este: "Hagan lo que dicen, pero no lo que hacen"
Así que si esta noche usted y su esposo o su esposa tienen divergencia de opiniones... son puramente opiniones. El pleito no debe ir más allá de las opiniones. Hablen, expresense, dense un beso y feliz noche amor...
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