LA SOLTERIA... ¿es buena?
Hay por allí muchos solteros que aman estar así. Piensan que algún día sentarán cabeza y podrán tener una familia. El problema que los ha detenido es que han visto muchos malos matrimonios y tienen miedo de fallar. Y entran en duda: ¿cómo encontrar la pareja perfecta?
Primero lo primero:
Una persona toma dos grandes decisiones en la vida. La primera tiene que ver con la fe. O cree en Dios o no. Punto. La segunda tiene que ver con la familia. La primera pregunta es: ¿Quién es Dios? La segunda: ¿Con quién me casaré?
La primera pregunta define la segunda. Su Dios define su familia. Si su Dios es usted mismo, entonces usted tiene la batuta porque su matrimonio es para su placer y nada más. Pero si su Dios es Cristo, entonces él tiene la batuta porque su matrimonio es para su honra.
¿Le sorprende? ¿Pensaba que su matrimonio trataba solo de usted? Pues no. El matrimonio es idea de Dios. Lo creó porque la mayoría de nosotros somos mejores seguidores de Dios con una pareja que solos. La mayoría de nosotros somos más eficaces con nuestros dones, más fieles a nuestras convicciones, más fructíferos en nuestro servicio si no vivimos solos. Ya que el matrimonio es idea de Dios, ¿no creerá que tiene una idea de con quién se debiera casar? La tiene.
"No se unan en matrimonio con los incrédulos, porque ¿qué comunión tiene la luz con las tinieblas, la justicia con la injusticia?" 2 Cor. 6.14
Cuando mi esposa y yo nos subimos al carro, tenemos que ponernos de acuerdo sobre el destino. Podemos discrepar sobre qué comida tomar. Podemos discrepar sobre qué paradas debemos hacer. Incluso podemos discrepar sobre si ponemos aire acondicionado o no...
Pero si ella quiere ir al norte y yo quiero ir al sur... tenemos un problema.
Cásese con alguien que ame a Dios más que a usted mismo. Si usted y su cónyuge no se ponen de acuerdo en la meta del camino, tendrán problemas. Si su meta es ser rico y la de su pareja es ir al cielo... tendrán problemas. Si la meta de su pareja es servir a Dios y la suya es hacerse famoso... tendrán problemas.
..."Pero es que me atrae tanto..."
..."Pero yo puedo convertirlo a Cristo..."
..."Es que se ve tan formal..."
..."Parece una buena persona..."
..."A mi familia le cae bien..."
Cuanto más tiempo salga con un no creyente, más está posponiendo la oportunidad de que Dios ponga a la persona adecuada en su camino. Si usted es hijo o hija de Dios y se casa con un hijo o una hija del Diablo, tendrá problemas con su suegro...
Primero lo primero:
Una persona toma dos grandes decisiones en la vida. La primera tiene que ver con la fe. O cree en Dios o no. Punto. La segunda tiene que ver con la familia. La primera pregunta es: ¿Quién es Dios? La segunda: ¿Con quién me casaré?
La primera pregunta define la segunda. Su Dios define su familia. Si su Dios es usted mismo, entonces usted tiene la batuta porque su matrimonio es para su placer y nada más. Pero si su Dios es Cristo, entonces él tiene la batuta porque su matrimonio es para su honra.
¿Le sorprende? ¿Pensaba que su matrimonio trataba solo de usted? Pues no. El matrimonio es idea de Dios. Lo creó porque la mayoría de nosotros somos mejores seguidores de Dios con una pareja que solos. La mayoría de nosotros somos más eficaces con nuestros dones, más fieles a nuestras convicciones, más fructíferos en nuestro servicio si no vivimos solos. Ya que el matrimonio es idea de Dios, ¿no creerá que tiene una idea de con quién se debiera casar? La tiene.
"No se unan en matrimonio con los incrédulos, porque ¿qué comunión tiene la luz con las tinieblas, la justicia con la injusticia?" 2 Cor. 6.14
Cuando mi esposa y yo nos subimos al carro, tenemos que ponernos de acuerdo sobre el destino. Podemos discrepar sobre qué comida tomar. Podemos discrepar sobre qué paradas debemos hacer. Incluso podemos discrepar sobre si ponemos aire acondicionado o no...
Pero si ella quiere ir al norte y yo quiero ir al sur... tenemos un problema.
Cásese con alguien que ame a Dios más que a usted mismo. Si usted y su cónyuge no se ponen de acuerdo en la meta del camino, tendrán problemas. Si su meta es ser rico y la de su pareja es ir al cielo... tendrán problemas. Si la meta de su pareja es servir a Dios y la suya es hacerse famoso... tendrán problemas.
..."Pero es que me atrae tanto..."
..."Pero yo puedo convertirlo a Cristo..."
..."Es que se ve tan formal..."
..."Parece una buena persona..."
..."A mi familia le cae bien..."
Cuanto más tiempo salga con un no creyente, más está posponiendo la oportunidad de que Dios ponga a la persona adecuada en su camino. Si usted es hijo o hija de Dios y se casa con un hijo o una hija del Diablo, tendrá problemas con su suegro...
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