"...¿ESTOY ENAMORADO O QUE...?
¡Cuidado¡, los sentimientos te pueden engañar. Hace unos días un muchacho me contó que está desconcertado porque se siente ausente de sentimientos por una muchacha. Antes de que empezaran a salir estaba loco por ella. En el momento en que ella mostró interés por él, sin embargo, perdió el interés...
Estoy pensando también en una joven madre. Ser padres no es tan romántico como ella había previsto. Los pañales y las madrugadas no son nada divertidas, y ella se siente culpable porque no lo son... "¿estoy escasa de amor"? es su pregunta.
¿Como responder a esa interrogante?
¿Has deseado alguna vez tener una forma de medir la calidad de tu afecto? ¿Un test de ADN para el amor? Pablo nos ofrece uno: "El amor no se deleite en la maldad sino que se regocija con la verdad" 1 Cor. 13.6.
¿Quieres distinguir lo falso de lo verdadero, la falsificación de lo auténtico? ¿Quieres saber si lo que sientes es amor genuino? Pregúntate esto: ¿Animo a esta persona a hacer lo que está bien? ¿La impulso a honrar a Dios con mis invitaciones? ¿Lo que deseo hacer con mi pareja le gustará a sus padres? ¿Le iré hacer que se sienta bien con él o ella misma?
Porque el amor verdadero no se regocija de la injusticia sino que se alegra con la verdad.
Imaginemos este diálogo:
Un hermano llama a otro de la misma congregación y le pide un favor:
-Somos amigos, ¿verdad?
-Si, responde el otro.
-Si mi esposa te pregunta dile que nos fuimos a tomar un café juntos.
-Pero no fuimos.
-Lo sé, pero yo estaba, ¿como decirte? con otra hermana y... ¿lo harás por mi? Porque somos amigos, ¿verdad?
¿Pasa el test esta persona? De ninguna manera. El amor no le pide a alguien que haga lo que está mal.
Si te ves a ti mismo o a ti misma dando lugar al mal en los demás, haz caso de la alarma. Eso no es amor. Y si los demás dan lugar al mal en tí, está alerta.
O, el clásico ejemplo:
-¿Me amas?
-¡Claro que te amo!
-Demuéstramelo
-¿Como?
-Demuéstrame que me amas...
-¿Como?
-Hagamos el amor...
¿Qué dirás al respecto? ¿Te ama esa persona? ¿Te quiere a tí o a tu cuerpo?
Así que si quieres saber si te aman o si amas a esa persona, si realmente estás enamorado o solo quiere pasar el rato, pregúntate:
¿Influyo en esa persona para que haga lo que está bien?
Si has contestado que sí... invítala a cenar.
Estoy pensando también en una joven madre. Ser padres no es tan romántico como ella había previsto. Los pañales y las madrugadas no son nada divertidas, y ella se siente culpable porque no lo son... "¿estoy escasa de amor"? es su pregunta.
¿Como responder a esa interrogante?
¿Has deseado alguna vez tener una forma de medir la calidad de tu afecto? ¿Un test de ADN para el amor? Pablo nos ofrece uno: "El amor no se deleite en la maldad sino que se regocija con la verdad" 1 Cor. 13.6.
¿Quieres distinguir lo falso de lo verdadero, la falsificación de lo auténtico? ¿Quieres saber si lo que sientes es amor genuino? Pregúntate esto: ¿Animo a esta persona a hacer lo que está bien? ¿La impulso a honrar a Dios con mis invitaciones? ¿Lo que deseo hacer con mi pareja le gustará a sus padres? ¿Le iré hacer que se sienta bien con él o ella misma?
Porque el amor verdadero no se regocija de la injusticia sino que se alegra con la verdad.
Imaginemos este diálogo:
Un hermano llama a otro de la misma congregación y le pide un favor:
-Somos amigos, ¿verdad?
-Si, responde el otro.
-Si mi esposa te pregunta dile que nos fuimos a tomar un café juntos.
-Pero no fuimos.
-Lo sé, pero yo estaba, ¿como decirte? con otra hermana y... ¿lo harás por mi? Porque somos amigos, ¿verdad?
¿Pasa el test esta persona? De ninguna manera. El amor no le pide a alguien que haga lo que está mal.
Si te ves a ti mismo o a ti misma dando lugar al mal en los demás, haz caso de la alarma. Eso no es amor. Y si los demás dan lugar al mal en tí, está alerta.
O, el clásico ejemplo:
-¿Me amas?
-¡Claro que te amo!
-Demuéstramelo
-¿Como?
-Demuéstrame que me amas...
-¿Como?
-Hagamos el amor...
¿Qué dirás al respecto? ¿Te ama esa persona? ¿Te quiere a tí o a tu cuerpo?
Así que si quieres saber si te aman o si amas a esa persona, si realmente estás enamorado o solo quiere pasar el rato, pregúntate:
¿Influyo en esa persona para que haga lo que está bien?
Si has contestado que sí... invítala a cenar.
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