COSAS MALAS... QUE PARECEN BUENAS
He escuchado comentarios como este: "yo iría a la Iglesia, Ps. Berges, pero hay un montón de gente que conozco que son hipócritas y mentirosos..."
Y tienen razón.
Por una razón: Hacemos muchas cosas malas que parecen buenas...
La hipocresía aleja a las personas de Dios. Cuando almas hambrientas de Dios entran en una congregación de aspirantes a superestrellas, ¿qué ocurre? Cuando gente que busca a Dios ve cantantes pavonearse como artistas de Las Vegas, ¿qué es lo que reciben? ¿Un show o una ministración del Espíritu? cuando oyen al predicador -un hombre rudo, malhablado, chistoso, vulgar, que ofende a la mamá de su esposa- y que después quiere que acepten a Cristo... ¿será coherente su llamado a aceptar a Jesús con sus palabrotas?
Cuando otros asistentes se visten para ser vistos y hacen muchos aspavientos sobre sus ofrendas... Cuando las personas entran en la iglesia para ver a Dios pero no pueden verlo a causa de la misma iglesia... no crea usted que Dios se queda tranquilo...
"¡Mucho cuidado con andar haciendo buenas obras para que los demás los vean y admiren¡" fue lo que dijo Jesús en Mateo 6:1 (paráfrasis mía)...
La hipocresía vuelve a la gente contra Dios, así que él tiene una política de tolerancia cero.
Debemos tomar la hipocresía tan en serio como hace Dios.
De otra manera no estamos ganando almas para Su Reino, al contrario, los estamos estorbando para que no entren.
Debemos tener mucho cuidado en fingir espiritualidad. Cuando vayamos a la iglesia no elijamos el asiento solo para que nos vean ni cantemos solo para que nos oigan. Si levantamos las manos, levantemos manos santas, no manos ostentosas Cuando hablemos no adornemos el vocabulario con términos religiosos de moda. Nada repugna más que un "alabado sea el Señor" falso o superficial...
En conclusión, no convirtamos nuestra fe en una producción teatral...
Los que buscan a Dios buscan Su Presencia, no quieren circo...
¿Duro? ¡Pero cierto...!
Y tienen razón.
Por una razón: Hacemos muchas cosas malas que parecen buenas...
La hipocresía aleja a las personas de Dios. Cuando almas hambrientas de Dios entran en una congregación de aspirantes a superestrellas, ¿qué ocurre? Cuando gente que busca a Dios ve cantantes pavonearse como artistas de Las Vegas, ¿qué es lo que reciben? ¿Un show o una ministración del Espíritu? cuando oyen al predicador -un hombre rudo, malhablado, chistoso, vulgar, que ofende a la mamá de su esposa- y que después quiere que acepten a Cristo... ¿será coherente su llamado a aceptar a Jesús con sus palabrotas?
Cuando otros asistentes se visten para ser vistos y hacen muchos aspavientos sobre sus ofrendas... Cuando las personas entran en la iglesia para ver a Dios pero no pueden verlo a causa de la misma iglesia... no crea usted que Dios se queda tranquilo...
"¡Mucho cuidado con andar haciendo buenas obras para que los demás los vean y admiren¡" fue lo que dijo Jesús en Mateo 6:1 (paráfrasis mía)...
La hipocresía vuelve a la gente contra Dios, así que él tiene una política de tolerancia cero.
Debemos tomar la hipocresía tan en serio como hace Dios.
De otra manera no estamos ganando almas para Su Reino, al contrario, los estamos estorbando para que no entren.
Debemos tener mucho cuidado en fingir espiritualidad. Cuando vayamos a la iglesia no elijamos el asiento solo para que nos vean ni cantemos solo para que nos oigan. Si levantamos las manos, levantemos manos santas, no manos ostentosas Cuando hablemos no adornemos el vocabulario con términos religiosos de moda. Nada repugna más que un "alabado sea el Señor" falso o superficial...
En conclusión, no convirtamos nuestra fe en una producción teatral...
Los que buscan a Dios buscan Su Presencia, no quieren circo...
¿Duro? ¡Pero cierto...!
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