PROMESAS ROTAS...
Su jefe le prometió un ascenso en el trabajo. Llegó otra persona y se lo quitó. Usted quedó devastada.
Su esposo prometió fidelidad en el Altar. Llegó otra mujer y usted quedó amargada.
Su hija que tanto ama y tanto le ha costado quedó embarazada de a saber quién...
Usted quedó sumida en la tristeza y la cólera.
Usted está dolido. Se olvidaron de usted. Otro se llevó el puesto. Otra se llevó a su esposo. Otro se llevó el corazón de su hija.
Su corazón es un caldero hirviendo. Hirviendo de ira, cólera y enojo.
Hay dos preguntas en su mente: ¿Apago el fuego o lo avivo? ¿Le doy vuelta a la página o ajusto cuentas? ¿Lo dejo pasar o me lo guardo? ¿Dejo que mis heridas sanen o permito que se convierta en odio?
Esta es una buena definición de resentimiento: resentimiento es cuando deja que sus heridas se conviertan en odio. Resentimiento es cuando usted permite que lo que se lo come por dentro se lo coma del todo. Resentimiento es cuando usted le echa leña, alimenta y aviva el fuego, agitando las llamas y reavivando el dolor.
La venganza es el fuego arrasador que consume su vida. Usted esta a un paso de convertirse en pirómano. Todo lo que toque agarrará fuego. Usted quemará donde quiera que pase...
Muy bien, pastor Berges. ¿Y como arreglo la traición? ¿Cómo sano mi corazón quebrantado? ¿Cómo vuelvo a recibir a quien quebrantó su promesa?
Solo hay una manera:
Misericordia. Es lo que nos dice Jesús. Bienaventurados los misericordiosos porque alcanzarán misericordia (Mat. 5:7)
¿Cuántos votos hemos roto nosotros y Jesús nos vuelve a recibir en la Casa? ¿Cuántas veces le hemos abandonado para las vacaciones de agosto? ¿Cuántas veces lo hemos dejado con la mesa servida para diciembre?
Y Él nos sigue recibiendo. Nos sigue amando. Nos sigue cuidando...
Porque El nos brinda su Misericordia. Usted y yo no podemos hacer menos.
¿Le rompieron el corazón? Solo piense en lo que le hicieron al Hijo de Dios, sin embargo dijo: Padre, perdónalos, no saben lo que hacen.
Así que siga adelante. Aplique misericordia y usted dejará en libertad a quien le traicionó... pero algo más importante: Usted quedará en libertad también...
Su esposo prometió fidelidad en el Altar. Llegó otra mujer y usted quedó amargada.
Su hija que tanto ama y tanto le ha costado quedó embarazada de a saber quién...
Usted quedó sumida en la tristeza y la cólera.
Usted está dolido. Se olvidaron de usted. Otro se llevó el puesto. Otra se llevó a su esposo. Otro se llevó el corazón de su hija.
Su corazón es un caldero hirviendo. Hirviendo de ira, cólera y enojo.
Hay dos preguntas en su mente: ¿Apago el fuego o lo avivo? ¿Le doy vuelta a la página o ajusto cuentas? ¿Lo dejo pasar o me lo guardo? ¿Dejo que mis heridas sanen o permito que se convierta en odio?
Esta es una buena definición de resentimiento: resentimiento es cuando deja que sus heridas se conviertan en odio. Resentimiento es cuando usted permite que lo que se lo come por dentro se lo coma del todo. Resentimiento es cuando usted le echa leña, alimenta y aviva el fuego, agitando las llamas y reavivando el dolor.
La venganza es el fuego arrasador que consume su vida. Usted esta a un paso de convertirse en pirómano. Todo lo que toque agarrará fuego. Usted quemará donde quiera que pase...
Muy bien, pastor Berges. ¿Y como arreglo la traición? ¿Cómo sano mi corazón quebrantado? ¿Cómo vuelvo a recibir a quien quebrantó su promesa?
Solo hay una manera:
Misericordia. Es lo que nos dice Jesús. Bienaventurados los misericordiosos porque alcanzarán misericordia (Mat. 5:7)
¿Cuántos votos hemos roto nosotros y Jesús nos vuelve a recibir en la Casa? ¿Cuántas veces le hemos abandonado para las vacaciones de agosto? ¿Cuántas veces lo hemos dejado con la mesa servida para diciembre?
Y Él nos sigue recibiendo. Nos sigue amando. Nos sigue cuidando...
Porque El nos brinda su Misericordia. Usted y yo no podemos hacer menos.
¿Le rompieron el corazón? Solo piense en lo que le hicieron al Hijo de Dios, sin embargo dijo: Padre, perdónalos, no saben lo que hacen.
Así que siga adelante. Aplique misericordia y usted dejará en libertad a quien le traicionó... pero algo más importante: Usted quedará en libertad también...
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