DOLOR DE ESTÓMAGO...
"Él tuvo compasión de ella, y le dijo:" No llores. "Lucas 7:13
Nain. El pueblo se llama "agradable" o "hermoso". Pero en este día el nombre hebreo no se ajusta al estado de ánimo de todos. Hoy es el día del funeral. Hoy en día es la peor pesadilla de una madre - la muerte invade la vida. Su único hijo es llevado a la tumba.
Jesús se acerca a la puerta de la ciudad, se encuentra con una escena de dolor. El cortejo fúnebre se mueve a través de la puerta, llevando el cuerpo de un hombre. En cuestión de minutos la gente descubre que ese joven es el único hijo de una viuda pobre. Muchos de los habitantes del pueblo están caminando con ella, tratando de consolarla, mientras se lamentan de la cruel mano de Dios. Perder a un marido es bastante difícil. Pero perder un único hijo, después de perder a un marido es doblemente doloroso. ¿Qué va a hacer? Ella no tiene a nadie que la cuide ahora. El destino de las viudas y huérfanos era bien conocida. Esperaban solamente la pobreza y el abandono.
Hay dos palabras fundamentales en este encuentro muy breve. La primera describe el carácter de Jesús, el segundo de su acción. Son inseparables.
"Y cuando el Señor la vio, tuvo compasión de ella." Compasión...
Es la palabra original que en griego se usa para identificar "los intestinos". Con el tiempo la palabra se asoció con esas emociones que nos molestan profundamente. En particular, se conecta con la compasión. Esta palabra es muy gráfico y muy físico.
Imagine esos momentos en su vida en algo que le afecta de manera tan dramática que, literalmente, "se revuelve el estómago." Usted tuvo una ráfaga de ardiente ira. Se sintió débil. Lo que vio le produjo un malestar al instante, un ultraje a la inequidad de la vida. Es la reacción inmediata en algo trágico.
Jesús y los discípulos están caminando hacia Nain. Probablemente van hablando entre sí acerca de los últimos días. De repente se encuentran con el funeral. Ciertamente no fue el primer funeral que la multitud presenció. La muerte era un compañero constante de aquellos que vivieron en la época romana en las tierras ocupadas. Jesús se detuvo. La multitud se sacudió con él. Brota la compasión. Una palabra áspera, expresando el sentimiento desagradable, desconcertante de la vida fuera de control.
Aún hay más en esta historia. El concepto no se limita a un "sentimiento". La simpatía es una respuesta emocional de la identificación de todo corazón. La compasión es una respuesta emocional a otro de sufrimiento.
En Éxodo 34:6 Dios se autodefine. La primera palabra que Dios usa para describirse a sí mismo es "compasivo".
Si usted diera su propia definición, ¿cual sería la primera palabra en sus labios? La viuda de Naín nos proporciona una ventana en el corazón de Dios, y lo que encontramos es compasión. El Dios que se compadece. Que se le revuelve el estómago de tristeza al vernos sufrir...
¿Y nosotos? ¿Queremos ser como Jesús? ¡Tenemos que vivir y practicar la compasión...! ¿Lo hacemos?
Nain. El pueblo se llama "agradable" o "hermoso". Pero en este día el nombre hebreo no se ajusta al estado de ánimo de todos. Hoy es el día del funeral. Hoy en día es la peor pesadilla de una madre - la muerte invade la vida. Su único hijo es llevado a la tumba.
Jesús se acerca a la puerta de la ciudad, se encuentra con una escena de dolor. El cortejo fúnebre se mueve a través de la puerta, llevando el cuerpo de un hombre. En cuestión de minutos la gente descubre que ese joven es el único hijo de una viuda pobre. Muchos de los habitantes del pueblo están caminando con ella, tratando de consolarla, mientras se lamentan de la cruel mano de Dios. Perder a un marido es bastante difícil. Pero perder un único hijo, después de perder a un marido es doblemente doloroso. ¿Qué va a hacer? Ella no tiene a nadie que la cuide ahora. El destino de las viudas y huérfanos era bien conocida. Esperaban solamente la pobreza y el abandono.
Hay dos palabras fundamentales en este encuentro muy breve. La primera describe el carácter de Jesús, el segundo de su acción. Son inseparables.
"Y cuando el Señor la vio, tuvo compasión de ella." Compasión...
Es la palabra original que en griego se usa para identificar "los intestinos". Con el tiempo la palabra se asoció con esas emociones que nos molestan profundamente. En particular, se conecta con la compasión. Esta palabra es muy gráfico y muy físico.
Imagine esos momentos en su vida en algo que le afecta de manera tan dramática que, literalmente, "se revuelve el estómago." Usted tuvo una ráfaga de ardiente ira. Se sintió débil. Lo que vio le produjo un malestar al instante, un ultraje a la inequidad de la vida. Es la reacción inmediata en algo trágico.
Jesús y los discípulos están caminando hacia Nain. Probablemente van hablando entre sí acerca de los últimos días. De repente se encuentran con el funeral. Ciertamente no fue el primer funeral que la multitud presenció. La muerte era un compañero constante de aquellos que vivieron en la época romana en las tierras ocupadas. Jesús se detuvo. La multitud se sacudió con él. Brota la compasión. Una palabra áspera, expresando el sentimiento desagradable, desconcertante de la vida fuera de control.
Aún hay más en esta historia. El concepto no se limita a un "sentimiento". La simpatía es una respuesta emocional de la identificación de todo corazón. La compasión es una respuesta emocional a otro de sufrimiento.
En Éxodo 34:6 Dios se autodefine. La primera palabra que Dios usa para describirse a sí mismo es "compasivo".
Si usted diera su propia definición, ¿cual sería la primera palabra en sus labios? La viuda de Naín nos proporciona una ventana en el corazón de Dios, y lo que encontramos es compasión. El Dios que se compadece. Que se le revuelve el estómago de tristeza al vernos sufrir...
¿Y nosotos? ¿Queremos ser como Jesús? ¡Tenemos que vivir y practicar la compasión...! ¿Lo hacemos?
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