LOS MANUALES... ¡AH! LOS MANUALES...
Cada vez que compramos algun aparato, lo primero que nos pide el fabricante es que antes de echarle mano al aparato leamos detenidamente el manual de instrucciones. De lo contrario lo echaremos a perder al no conocer su funcionamiento...
Imagínese un reloj. Su manual apenas se compone de una página. Allí está todo lo que necesitamos saber para ponerlo en nuestra muñeca y hacerlo funcionar.
Si compramos una lap top su manual es un poco más grueso.
Si compramos un carro, ya sabe. El manual es un poco más grande. Hay información de todo lo que se necesitará para hacerlo funcionar correctamente.
Pero ¿qué tal si compramos un avión? El manual debe ser toda una enciclopedia...
Nuestro Creador, cada vez que fabrica una vida, lo primero que hace es darle a los padres un manual de instrucciones para hacerla funcionar correctamente. Ese Manual se llama Biblia. Allí está todo lo que la nueva vida que ha sido creada necesitará para funcionar durante toda su vida. Es decir, en el Manual están todos sus pasos, sus respuestas, sus preguntas y su camino. Su futuro pues...
Pero como buenos ignorantes, cuando abrimos la caja donde viene el producto, la rompemos, tiramos a la basura el empaque junto con su manual, sacamos el aparato, lo enchufamos y... lo quemamos. Después queremos que el fabricante nos arregle lo que dañamos. Pero como el fabricante sabe que ignoramos el manual... nos dice lo lógico: No hay arreglo. No hay garantía. Ahora... aguántese...
El ser humano es demasiado complejo. Es más fácil dirigir un avión que a un ser humano. El ser humano tiene personalidad propia. Tiene alma, cuerpo y espíritu. Tiene inclinaciones al bien y al mal. No tiene una computadora para que lo dirija. Tiene carácter. Tiene gustos propios. Pecados propios. Deseos insanos. Tiene ojos que se llenan de lujuria. Tiene un corazón capaz de amar y de odiar al mismo tiempo. Tiene dos pies que lo llevan al pecado. Tiene una boca que puede bendecir y maldecir... El ser humano tiene una gama muy grande de conflictos. Por eso, el Creador le hizo un Manual. Para que desde que nace, se lea en él lo que su Creador tiene diseñado para su funcionamiento...
Pero lamentablemente no lo leemos. No se lo enseñamos a nuestros hijos. No les inducimos a buscar en Su Manual el camino que se le ha diseñado a seguir. No les enseñamos que en su Manual están las respuestas que necesitarán a sus preguntas. Allí está como vivir. Como encontrar a su pareja. Como ser padres. Como ser hijos. Como caminar por la vida que no será fácil. ¿Acaso nos enseña eso la vida? Vea cuantos divorcios hay hoy en día. Vea cuantas mujeres maltratadas. Cuantos niños abandonados. Cuantos hogares destruídos. Cuantos crímenes de jovenes metidos en las pandillas. ¿Acaso ellos no leyeron su Manual de instrucciones? No, no les instruimos en La Palabra de su Creador... No les enseñamos a leer su Manual...
Y después lloramos. Y reclamamos. Y nos lamentamos. Y les odiamos. Y les rechazamos. Los quemamos...
Todo por no leer el Manual...
Imagínese un reloj. Su manual apenas se compone de una página. Allí está todo lo que necesitamos saber para ponerlo en nuestra muñeca y hacerlo funcionar.
Si compramos una lap top su manual es un poco más grueso.
Si compramos un carro, ya sabe. El manual es un poco más grande. Hay información de todo lo que se necesitará para hacerlo funcionar correctamente.
Pero ¿qué tal si compramos un avión? El manual debe ser toda una enciclopedia...
Nuestro Creador, cada vez que fabrica una vida, lo primero que hace es darle a los padres un manual de instrucciones para hacerla funcionar correctamente. Ese Manual se llama Biblia. Allí está todo lo que la nueva vida que ha sido creada necesitará para funcionar durante toda su vida. Es decir, en el Manual están todos sus pasos, sus respuestas, sus preguntas y su camino. Su futuro pues...
Pero como buenos ignorantes, cuando abrimos la caja donde viene el producto, la rompemos, tiramos a la basura el empaque junto con su manual, sacamos el aparato, lo enchufamos y... lo quemamos. Después queremos que el fabricante nos arregle lo que dañamos. Pero como el fabricante sabe que ignoramos el manual... nos dice lo lógico: No hay arreglo. No hay garantía. Ahora... aguántese...
El ser humano es demasiado complejo. Es más fácil dirigir un avión que a un ser humano. El ser humano tiene personalidad propia. Tiene alma, cuerpo y espíritu. Tiene inclinaciones al bien y al mal. No tiene una computadora para que lo dirija. Tiene carácter. Tiene gustos propios. Pecados propios. Deseos insanos. Tiene ojos que se llenan de lujuria. Tiene un corazón capaz de amar y de odiar al mismo tiempo. Tiene dos pies que lo llevan al pecado. Tiene una boca que puede bendecir y maldecir... El ser humano tiene una gama muy grande de conflictos. Por eso, el Creador le hizo un Manual. Para que desde que nace, se lea en él lo que su Creador tiene diseñado para su funcionamiento...
Pero lamentablemente no lo leemos. No se lo enseñamos a nuestros hijos. No les inducimos a buscar en Su Manual el camino que se le ha diseñado a seguir. No les enseñamos que en su Manual están las respuestas que necesitarán a sus preguntas. Allí está como vivir. Como encontrar a su pareja. Como ser padres. Como ser hijos. Como caminar por la vida que no será fácil. ¿Acaso nos enseña eso la vida? Vea cuantos divorcios hay hoy en día. Vea cuantas mujeres maltratadas. Cuantos niños abandonados. Cuantos hogares destruídos. Cuantos crímenes de jovenes metidos en las pandillas. ¿Acaso ellos no leyeron su Manual de instrucciones? No, no les instruimos en La Palabra de su Creador... No les enseñamos a leer su Manual...
Y después lloramos. Y reclamamos. Y nos lamentamos. Y les odiamos. Y les rechazamos. Los quemamos...
Todo por no leer el Manual...
Gracias por el mensaje, asi como un televisor cuando presenta problemas no de fabrica sino por mal uso, salimos a buscar el manualito, cuando lo leemos y encontramos el problema decimos ah¡ por que no lo lei. Asi somos los seres humanos hasta que estamos en problemas , salimos a buscar la Biblia y a ver si encontramos la solucion, cuando deberiamos de leerla para prevenir en lo que esta a nuestro alcance muchos problemas(fornicación, lujuria, homicidios, rebeldias, divorsios etc.)
ResponderEliminarDios les bendiga a usted pastor y a su esposa , el Señor le siga guiando.
Alvaro Batlle