ESTO ES PARA USTED...

"Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete. Y he aquí, también esto era vanidad". (Ecle. 2:1)

El mundo está lleno de personas que han llegado al final de sus cuerdas. Encuentran la vida sin sentido o vacía. Se las arreglan solo un día a la vez. Han perdido la esperanza. Ya sea que vivan en la Escalón o en los barrios de los más pobres de Soyapango, la vida ya no tiene valor intrínseco para ellos. La monotonía de la rutina les quita cualquier significado real. Por cierto, si usted pensaba que esto era cierto sólo de los indigentes, usted está equivocado. Hay un montón de directores ejecutivos y celebridades que no saben por qué seguir adelante. Es todo tan aburrido! Pregúntele a las personas que visitan los centros comerciales por la noche:  ¿Por qué usan drogas? ¿Por qué inhalan polvo de ángel? ¿Por qué cambian sus principios sexuales? ¿Por qué los hombres quieren ser mujeres y viceversa?
Cuando uno lee las declaraciones del maestro en esta sección de la Escritura, vale la pena contar el número de veces que la palabra "yo" se produce: cerca de 29 veces en menos de 20 versos.

Tal vez usted conoce a alguien que está luchando con el deseo de encontrar la realización personal a lo largo de la vía del trabajo y la adquisición. Tal vez usted es esa persona. Usted ha pensado que el objetivo real de la vida es ganar - financiera, relacional o emocionalmente.- Usted sólo quiere un poco más para ser feliz.  Quiere más sexo. Quiere experimentar con otra persona. Quiere otro vaso de cerveza. Quiere otra película pornográfica. Solo un poco más de placer hedonista. Un poquito más de ejercicio. Menos libras de peso. La bulimia no es pecado. Necesito sentirme bien. Solo unos dólares más...
El análisis de Eclesiastés  es para usted.  El que necesita un poco más para estar completamente vivo se muere de hambre.
Dios nos dirige a la portería contraria. Si usted quiere vivir con propósito y significado, tendrá que desprenderse de lo material. De lo pasajero. De lo terrenal.  Sea lo que sea que haya que hacer,  usted está convencido que debe haber algo más. El plan de Dios es la distribución, no la acumulación. Nadie puede ser una fuente de la verdad, si primero intenta ser un reservorio de cuidado personal. Lo que Dios derrama en usted, lo mismo debe ser derramado a otros o el flujo se ralentizará y se detendrá.
Considere a los  que se aferran a la vida material. ¿Qué tan caro es? ¿Vale la pena mi vida? ¿Ganaré algo en mi corazón si logro otra mestría? ¿Otro doctorado? ¿Más horas extras? Lea lo que dice el maestro en el siguiente verso...: Me dije a mí mismo: "Ven ahora, te probaré con el placer. Así que a disfrutar. Y he aquí, también fue vanidad". 

Estamos viviendo en una cultura del "yo". Todo tiene que girar a mi alrededor. El verbo personal más usado es "mi". Mi carro. Mi tele. Mi casa. Mi banqueta. Mi club. Mi, mi, mi...

¿Cuándo empezaremos a usar el "nuestro"? Cuando en nuestras casas ya no haya más de un televisor. Cuando ya no haya más que "un" sueldo. Cuando haya solo "una mesa" para comer juntos. Cuando haya solo "una" sala para charlar unidos... Cuando usted ya no desee "otra"mujer. U "otro" hombre...

Para esto vino el Hijo del Hombre, para deshacer las obras del Diablo... para quitar el egoísmo. El centrismo. El hedonismo. Para eso vino Jesús... a darnos vida y vida abundante. Para alejarnos del síndrome de la tortuga... todo lo tiene bajo su caparazón... a donde ella va... lleva lo suyo.


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