MOVIENDO TIENDAS...

Génesis 13...
Hoy en la mañana, platicando con mi esposa sobre un mensaje que predicó, me comentó algo que me hizo reflexionar profundamente en mi propia vida espiritual...
Y me inspiró este escrito que comparto con ustedes por este medio.
Se trata de Abram y Lot. Tío y sobrino respectivamente.
Uno fue llamado a dejar todo para ir a un tierra que Dios le promete. El otro se pega al tío. El tío es de bendición y el sobrino recoge la bendición. Es decir, tío y sobrino empiezan a ser bendecidos por Dios. Pero la fuente primaria de esa bendición es Abram. No hay que perderlo de vista. El sobrino prospera porque está, anda y vive con Abram. Solo él no tiene nada. Todo lo que tiene es gracias a la relación que el tío tiene con su Dios. Dios y Abram son amigos. Y los amigos de Abram son amigos de Dios... mientras permanezcan juntos...
Y aquí está el dilema. Llegó un momento en que ambos ya no podían estar juntos. ¿El motivo? Los pastores empezaron a pelearse por los pastos que alimentaban sus rebaños. Y Abram toma una decisión: "Escoge lo que quieras, querido sobrino, y yo me quedaré con lo que sobre". El sobrino Lot, ni tardo ni perezoso, escoge la mejor tierra. Dice la Escritura que la tierra que Lot vio era "como" el huerto de Dios. El asunto es que ser "como" y ser "era" tiene un significado muy profundo. Porque Lot vio la tierra "como" el huerto de Dios... pero no era el huerto de Dios. Y allí empezó su fracaso.
Primero, debió pensar que no era justo dejar al tío quien era la causa de su bendición. Pensó que la causa de su bendición era de él, que él era un pan caído del cielo, que él era el amigo de Dios, pensó que su capacidad para hacer negocios era la causa de su prosperidad. Se engañó. La causa era su tio.
Segundo: Fue egoísta: Escogió lo mejor y le dejó al tío lo que sobraba. Piedras. Aridez. Llanos secos.
Tercero: Creció tanto, tanto, que empezó a mover sus tiendas cada vez más hacia Sodoma. Cuando vino a darse cuenta ya era parte del pueblo. Ya vivía entre ellos. Entre sodomitas. Entre gente perversa. Gente que negaba su sexo y había dejado de unirse al sexo opuesto y se habían entregado a placeres prohibidos. Hombres con hombres y mujeres con mujeres... Cuando eso sucedió, su empresa de carne ovejuna ya era un negocio tan próspero que no podía abandonarlo. Ganaba demasiado dinero como para irse a otro lugar... y corrompió a su familia.
¿Todo por qué? Porque "movió" sus tiendas... movió su pensamiento. Movió sus linderos. Movió su conciencia. Movió su carácter. Movió sus principios. Empezó metro por metro. Un pecado allá, otro pecado aquí. Un vicio pequeñito... que se convirtió en un vicio mayor.
¿Donde aprendieron sus hijas que el vino adormece los sentidos? En Sodoma.
¿Donde aprendieron sus hijas que podían tener sexo con su padre? En Sodoma.
¿Donde aprendieron sus hijas que para tener un hijo había que copular? En Sodoma.
¿Donde aprendieron sus hijas a rebajar sus estándares de honestidad? En Sodoma...
Lot es un claro ejemplo de lo que sucede cuando cualquiera de nosotros empieza a mover los linderos que dejaron nuestros padres...
Abandonó a su tío... abandonó sus principios. Abandonó a su tío... abandonó al Dios de su tío...
Abandonó al Dios de su tío... Dios lo abandonó a él...
¡Doloroso! ¿verdad?

Comentarios

  1. Me gusto el énfasis que hizo en ser "como" y ser "era". Me ha sido de mucha bendición para tomar mejores decisiones.
    Y me dejó en que pensar. BENDICIONES

    KEVIN B.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA NIÑERA Y SUS "BUENAS" INTENCIONES... (Parte 1)

DESATADLO Y DEJADLO IR. (Jn. 11:44)

PASAS Y MANZANAS