EGOÍSTAS, MIEDOSOS Y TACAÑOS...

No se asuste por el título que le he puesto a este artículo. Espero también no ofenderlo con él. Pero, si quiere averiguar por qué le he puesto así, le invito a seguir leyendo... Y usted descubrirá lo que se necesita para que sucedan los milagros en su vida...
 
La naturaleza humana tiene varias peculiaridades negativas, pero estas tres son las más visibles.
En Marcos 9:14-29 se nos narra la historia de un muchacho que estaba siendo estorbado por un espíritu maligno que lo sacudía y lo ponía en riesgo. El padre acude a Jesús y el Señor le dice: Al que cree todo le es posible. ¿Qué le está diciendo concretamente? Sencillo: le está diciendo que venza su egoísmo, que haga algo para que suceda el milagro. Que no le deje todo a Él. Le dice que: Al que cree todo le es posible. ¿Qué significa esto? Le está diciendo que no tenga miedo de creer, que pierda la inseguridad y que haga un esfuerzo para creer y sucederá el milagro que desea. Le dice: Al que cree todo le es posible...¿Otra vez con lo mismo? Le está diciendo que no sea tacaño, que dé el primer paso, que camine el camino de la fe y su hijo se sanará...
 
¿Donde dice todo esto? En la misma frase y en el mismo espacio... Veamos:
 
Cuando Moisés está encerrado entre el mar y el desierto, acabando de salir de Egipto, vienen contra ellos bien armados para hacerlos regresar al cautiverio (Ex. 14). Entonces, cuando le pide ayuda al Señor, Él le dice: dile al pueblo que marche... ¿A donde? ¿Al agua? ¿Que camine dentro del mar? ¿Que se tiren todos al agua? Pero claro, el Señor no le está diciendo a Moisés que naden, solo le dice que "marchen"...
 
Les está obligando a vencer esas cositas del corazón que nos hacen egoístas, queremos que el Señor haga todo en beneficio nuestro...
Les está obligando a vencer esas cositas del corazón que nos hacen miedosos, como niños esperamos que los demás hagan lo que es nuestro deber...
Les está obligando a vencer esas cositas del corazón que nos hacen tacaños... no nos gusta poner nada de nuestra parte...
 
¿Ya vio la lección? Entonces hagamos lo que nos toca... ¿Quiere cosechar bendiciones? ¡Siembre! No sea tacaño. ¿Quiere prosperar? ¡Diezme! No tenga miedo a dar su dinero a la Iglesia. ¿Quiere vivir sanamente? ¡Viva sano, no se desvele, no se enoje, no se pelee, no envidie, no sea colérico! ¿Quiere recibir amor? ¡Dé amor, hombre! No tenga miedo de ponerse vulnerable. ¿Quiere que lo respeten? Sencillo: brinde respeto.
 
Los milagros están a la orden de quien los necesite, pero se debe vencer la cobardía, el egoísmo y la tacañería... Cuando usted ve la historia se da cuenta que el niño sanó cuando el padre empezó a creer. Los israelitas pasaron en seco el mar cuando empezaron a caminar...
 
De la misma manera usted empezará a prosperar cuando comience a dar... Usted empezará a ser obedecido cuando comience a obedecer... Usted empezará a vivir plenamente cuando comience a amar...

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