NO ESPERES...
Santiago 2:15-16 Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve?
Una señora tuvo un hijo. Este estaba enfermo de los riñones y necesitaba con urgencia uno nuevo. No lograban encontrar un donador, hasta que la madre, desesperada, se hizo los exámenes para saber si ella era compatible. Lo fue. En pocos días se hicieron los arreglos para hacer la operación y la vida del muchacho se salvó. En unos seis meses aproximadamente, la señora resultó con cáncer y eso la imposibilitaba para poder ser donadora de ninguno de sus miembros en el futuro. ¿Qué hubiera sucedido si hubiera tenido el cáncer antes de donarle su riñón a su hijo? Muy posiblemente el muchacho hubiera muerto. La señora venció el cáncer y sobrevivió al tratamiento. Y se alegró de haber donado antes de su crisis que, aunque vivió para contarlo, quedó inútil para dar a otro ni siquiera una gota de sangre...
Cuando Dios te pida que hagas algo por alguien... hazlo en cuanto puedas. Después puede ser muy tarde. Cuando Dios te pida un abrazo para alguien, dáselo lo más pronto posible, después puede ser muy tarde. Cuando Dios te pida un dólar para alguien, dáselo, después puede ser muy tarde...
Eso es lo que nos recomienda el apóstol Santiago. Si tienes cómo bendecir hoy, ¿por qué hacerlo esperar a mañana? Si hoy tienes el pan que el hambriento necesita... ¿por qué no darlo hoy mismo? Tú no sabes que puede suceder mañana. No podrá haber cáncer forzosamente, no podrá haber escasez forzosamente... pero la persona a quien debiste bendecir ayer su pudo morir hoy. La persona que te pidió un pan ayer se pudo suicidar hoy... Hoy puede ser demasiado tarde...
Eso sucede muchas veces con los matrimonios: No decimos las palabras que se necesitan hoy. No servimos el café que debimos servir hoy. Lo dejamos para mañana... Mañana se pudo haber ido la pareja. Mañana puede ser muy tarde. No dimos el beso hoy y mañana posiblemente ya se fue la hija de la casa... buscando ese beso en otros labios...
Dios tiene un tiempo para cada uno de nosotros. Y el tiempo de Dios es el tiempo de hoy. Dice su Palabra que nuestra vida es como el vapor. Hoy estamos y al segundo siguiente no sabemos...
Así que no esperes. Hoy da el abrazo que te piden. Hoy di el "te amo" que quieren escuchar. Hoy di la bendición que tanto han esperado. Hoy envía un correo a alguien para hacerle sentir importante. Hoy haz la llamada para decir que esa persona es importante para ti... Hoy dile a Jesús que sí lo aceptas como tu Señor y Dios...
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