TANQUES VACIOS...
No sé usted, pero yo he visto ese problema muchas veces... hombres caminando en calles y carreteras con un depósito plástico camino a una gasolinera. Unas veces pidiendo jalón a algún buen samaritano, otras veces caminando. Se quedaron sin gasolina. No tuvieron la precaución de ver donde estaba la aguja del marcador del gas. O no les funciona y calcularon mal su distancia. O no les importó...
Eso sucede muy a menudo tanto en la vida material como en la espiritual...
Usted se quedó sin paciencia y su tanque está vacío.
Necesita esperanza pero la aguja llegó a la temida E de empty... vacío.
Necesita tres galones para llegar a su destino pero la aguja se pasó de la línea roja.
Necesita cinco galones de soluciones para el día pero no llenó el tanque...
¿Qué hace para solucionar esto?
¿Pone la llave en su lugar y arranca el carro? Lo lamento. No tiene combustible. Buena batería pero sin gasolina ni sueñe con que arranque.
¿Se queda mirando el indicador del tablero esperando un milagro? Lo siento. Vaya sacando su depósito plástico y ¡a caminar...!
¿Le echa la culpa a su crianza?
¿Quizá sus papás no lo amaron lo suficiente?
¿Su ex le dejó en quiebra moral?
No. Las quejas no sirven de nada. La lástima no encenderá el auto. La negación no mueve la aguja. Hay que aprender la lección: hay que llenar tanque. Y mientras más rápido mejor... Un matrimonio vacío no arrancará para continuar el camino. Una relación rota no servirá para llegar al final. No importa si el auto es de lujo o entrado en años. Necesita combustible para que lo lleve del punto A al punto B...
Para eso sirve la congregación. Para llenar tanque. Y mientras más veces se congregue, más gasolina tendrá de reserva. O lo contrario. Congréguese poco y tendrá poco combustible. Vaya más seguido a la "gasolinera cristiana" y usted verá los resultados. Nunca se quedará con el tanque vacío. Siempre tendrá una dosis suficiente de amor, de paciencia, de tolerancia, de fe, de sueños, de vitalidad y su vida no se quedará estacionada en alguna calle o carretera del camino. Usted no necesitará caminar la milla extra ni tendrá que pedir jalón a nadie. Su tanque estará lleno siempre y usted será quien le dé jalón al que lo necesite.
Pero tiene que ser precavido. Llene el tanque antes de salir al lunes. Llénelo antes que llegue el martes, el miércoles y el fin de semana. Usted verá la diferencia y dará gracias a Dios por haber leído mi blog...
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