PADRES HUERFANOS
Quizá para usted el título de este artículo no sea real.
Porque entendemos que los huérfanos son los que no tienen padres.
Pero también debo decirle que hay padres huérfanos. No de padres o madres. Son huérfanos de hijos...
Son aquellos que se quemaron las pestañas para trabajar duro y darles lo que necesitaron cuando fueron niños... pero ya adolescentes les abandonaron a su suerte.
Son aquellas madres que también se convirtieron en padres por accidentes de la vida. Criaron a sus hijas con el mayor empeño pero un día la chica se enamoró, abandonó el nido y se fue tras el hombre equivocado. Mamá-papá se lo dijo, pero ella no hizo caso... ahora anda rodando por las calles de la ciudad, buscando brazos donde encontrar un poco de calor mientras mamá-papá se quedó huérfana.. huérfana de amor y compañía...
Padres huérfanos son aquellos que se quitaron el bocado de la boca para alimentar a sus hijos, para que fueran a la universidad pero que ahora graduados y con maestrías de alto nivel, se olvidaron de aquellos seres anodinos que los mantuvieron. No aparecen en las fotos de graduación. No aparecen en las fotos de su boda... No aparecen en las fotos de navidad... dejaron huérfanos a sus padres...
Padres huérfanos son aquellos que vendieron hasta su ropa con tal de conseguirle zapatos a aquella chiquilla que iba a salir en un acto del kínder pero ahora que es madre ya no quiere comprarle zapatos a la anciana que es su madre...La deja huérfana y descalza...
Padres huérfanos son aquellos que esperaron con ansias el nacimiento del primer hijo del hijo... pero ¡Oh! ironía... a quien visita es a la mamá de la mamá. Y sola, abandonada y huérfana, la mamá del papá se seca las lágrimas y se conforma con ver la foto del nieto en la pantalla del celular...
Irónico, ¿verdad?
¿Ahora puede entender el título del artículo?
Quizá por eso, Dios, ante todo, quiere ser Padre. Más que Dios, Proveedor, Consolador y muchas otras hermosas cosas, Dios quiere ser Padre... Padre de huérfanos y sustentador de viudas... Porque comprende nuestro dolor, comprende que también nosotros hemos dejado ir a nuestros hijos, comprende que por amor a Él, hemos tomado la decisión de poner la mano en el arado y no ver atrás, no buscar con nostalgia los brazos de nuestros amados hijos y llenarnos de Sus Brazos, cobijarnos en Su Mirada, escondernos en Su Misericordia...
Un día hace casi dos mil años, ese Amado Padre se quedó huérfano también... su Hijo fue clavado en una cruz por unos hombres que no aceptaron su Regalo. El padre lloró nueve horas el sufrimiento de Su Hijo. Solo que este Hijo también lloró nueve horas colgado en esa cruz el dolor de haber sido separado de Su Padre... Fue Jesús, nuestro Salvador y Señor...
Que bonito artículo, Que riqueza!!!.... Gracias pastor por sus enseñanzas y por no cansarse de hacernos el bien, bajando siempre palabra del cielo!!!... Lo amamos mucho!!.... Carolina Batlle de Rivas (la pajarita :) )
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