EL ARCO IRIS...

Hoy en día todo es afán por alcanzar aquello que nos atrae. Especialmente las cosas materiales. Hogares se destruyen porque los cónyuges invierten menos tiempo para lo que tanto lucharon por estar: juntos...
El afán por tener lo que tienen los otros nos ha separado. Cada uno de los cónyuges salen a sus trabajos en la mañana. No se ven durante el día y vuelven en la noche cansados, frustrados a veces, enojados con la sociedad, los automovilistas del camino o con ellos mismos porque ese día no lograron sus metas de ventas... Y se desahogan viendo los noticieros nocturnos cada uno en su TV Plasma... pero sin tocarse, sin hablarse ni siquiera sin verse a los ojos. Quizá comen en silencio, pensando cada uno cómo mejorar sus estrategias profesionales el día siguiente. Todo para alcanzar sus propias metas. Para tener más dinero en sus cuentas bancarias, o más recursos para gastar...
 
Es el síndrome de este siglo. Quién más tiene más puede. La pirámide del éxito ordena que no importa quien quede tirado en el camino... lo importante es subir, subir aunque sea sobre los hombros de la pareja que tanto luchamos por tener pero que ahora es un escalón más a usar para lograr nuestros egoístas fines... alcanzar la olla de oro al final del arco iris.
 
Esta historia mítica es una realidad hoy: Preparamos hijos para el éxito financiero y social. Preparamos autos de lujo para que nos vean bien. Compramos la mejor ropa, los mejores perfumes, las mejores joyas, pero todo para que nos vean bien. Para hacer creer que hemos encontrado la famosa olla de oro...
 
Pero, ¡oh! decepción... cuando vemos la realidad de nuestras vidas: colesterol alto. Triglicéridos altos. Riñones destrozados. Presión arterial a punto de reventar. Arterias obstruidas, nos damos cuenta que el famoso espejismo del arco iris se nos aleja cuando creemos que ya lo hemos alcanzado. Todo fue una ilusión óptica. Ni el arco iris ni su olla llena de oro al final era realidad. Todo fue un mito... Un cuento de niños...
 
Pero eso lo vemos cuando ya nuestros hijos no están en casa. O están en algún lugar de restauración para drogadictos, o en la cárcel. Nos damos cuenta que el arco iris que tanto buscamos no era real cuando nuestra esposa se fue con otro hombre menos ocupado buscando su quimera. O el esposo se buscó otra cama donde dormir con una mujer menos ambiciosa de poder y fama. Vemos nuestro fracaso de no haber encontrado la olla llena de monedas de oro cuando nuestra hija llegó embarazada de su novio y a éste lo enviaron sus padres a Europa a estudiar una "maestría" para huir de la responsabilidad paterna... Nos damos cuenta del fracaso de nuestro engaño cuando el banco reclama la hipoteca que nunca se canceló y nos quita la casa de lujo, en el barrio de lujo, con un vecindario de lujo. Y terminamos nuestros días en un sanatorio con el famoso temblor de manos y cuerpo porque el Parkinson nos alcanzó y ni cuenta nos dimos... por seguir el sueño del famoso arco iris y su olla llena de oro...
 
¿Al final qué?
 
Solo nos queda algo. Y ese Algo es realmente el final del Arco Iris. No tiene una olla llena de oro, pero tiene una gran promesa de vida eterna. Sabemos que aunque lleguemos sin mujer, sin marido, sin hijos, sin casa, sin sueños, sin lociones de lujo, sin aquello por lo cual luchamos a brazo partido y fracasamos, encontraremos realmente el final del Arco Iris que una vez fue puesto en el Cielo para mostrar la Bondad y Misericordia ofrecida a Noé: La esperanza de una verdadera vida abundante. Jesús...
¿No cree que ya es hora de abandonar la búsqueda de la famosa olla de oro al final del arco iris y refugiarnos en el Verdadero Arco Iris que sí tiene un final feliz?  Yo, por lo menos ya lo encontré. Y le digo que vale la pena...

Comentarios

  1. Es muy cierto,
    pero nada facil cuando nuestra mirada se limita a lo material,

    ES EL QUIEN nos ilumina con el resplandor de la luz de la verdad, cuando llegamos al final.
    Que para mi en lo personal es el verdadero comienzo a la felicidad que todos buscamos, es el comienzo del exito que todos queremos alcanzar, es el comienzo del verdadero amor, la verdadera paz, que solo EN EL somos capaces de alcanzar, porque al final de nuestro arcoiris empieza EL VERDADERO CAMINO, EL CAMINO HACIA JESUS. Ese si es exito seguro, pero para llegar muchas veces hay que fracasar, para no olvidarnos que sin EL, no somos nada, no tenemos nada, no valemos nada, y alcanzamos lo que todos tienen,FRACASOS Y""DINERO"" Y con el, todo lo varato, porque todo tiene un precio que se puede pagar, por eso digo con verdadera certeza que al final del arcoiris, empieza la verdadera felicidad, porque en esa olla esta todo lo que no tiene precio, porque TODO TE LO DA DIOS.

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  2. Excelente articulo. deja en claro las vida por las cuales hoy en dia nos afanamos y seguimos las frases de "exito" que es dejarlo todo, pero como lo dice el articulo, dejamos todo, nuestra salud, vida, familia y al final no tenemos nada. esto nos lleva a evaluar nuestras vidas y que bueno que alguien lo dijo, Gracias Pastor.

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