DIOS SABE QUE PUEDO

Clama a mí, y yo te responderé y te mostraré cosas grandes y ocultas, que tú no conoces. (Jeremías 33:3)

En muchas de las congregaciones en las que he tenido el privilegio de predicar he encontrado este verso puesto en la parte más visible del templo. Se usa como un símbolo de que el pueblo puede clamar al Señor y Él responderá a sus peticiones...

Pero surge un problema: Muchos se quedan sin respuesta. Por la sencilla razón de que se usa este verso como un amuleto y no como lo que debe ser: Un reto de fe. Y es que los evangélicos la mayoría de las veces tomamos un verso y lo dejamos allí, para que por ósmosis se convierta en lo que deseamos. No profundizamos en su estudio y nuestras oraciones se quedan en el aire.

¿Qué quiere decir (en parte) este precioso verso? ¿Qué significado tiene realmente esta hermosa promesa? Si Dios nos dice que clamemos a Él, Él nos responderá... pero también dice que nos mostrará cosas grandes y ocultas que no conocemos. ¿Cuales son esas cosas ocultas? ¿Será su pronta venida? ¿Será la revelación de la semana setenta de Daniel? ¿Qué cosas ocultas son las que nos mostrará y que nosotros no conocemos...?

Creo, sin lugar a dudas, que el Señor quiere respondernos a Su Manera. Mostrándonos de lo que somos capaces de lograr con un poquito de esfuerzo. Ya se lo dijo a Josué: Esfuérzate y sé valiente. De manera que una buena interpretación de esta promesa sería: Clama a mí y yo te responderé, y te mostraré de lo que eres capaz de lograr. Cuando un cristiano le pide con fe, con certeza, con humildad y con veracidad a Dios, Él no se tardará en responder a su petición.  Clama a mi y verás que puedes sanarte porque eres capaz de lograrlo con tu fe. Clama a mí y verás que puedes cancelar tus deudas con ordenar tus gastos. Clama a mi y verás que puedes lograr el trabajo que tanto necesitas solo con salir a la calle a buscarlo porque Yo te guiaré. Clama a mi y verás que tu matrimonio se arregla solo con que des el primer paso. Clama a mi y verás que puedes predicar con tan solo abrir tu boca y Yo la llenaré. Clama a mi y verás que tu esposa regresa a tu lado cuando tú le pidas perdón. Clama a mi y verás como tu sueldo se aumenta porque trabajarás con honestidad y puntualidad. Clama a mi y veras como tus hijos te honran cuando tú les des el respeto que merecen. Clama a mi y encontrarás el camino al Padre porque te unirás a una congregación a escuchar Mi Palabra...

Clama a mi y yo te responderé y te mostraré cosas grandes y ocultas que tú ni siquiera sabías que eras capaz de lograr... sin mi ayuda.