¿CAMBIO CLIMÁTICO O CONSECUENCIA DEL PECADO?
Génesis 1:24 “Entonces dijo Dios:.. Y vio Dios que era bueno” Me gustan los perros. Especialmente los de la raza Pastor Alemán. Son inteligentes, fieles, hermosos en sus dos tonos, dorado y manto negro. Son buenos amigos y compañeros. Fáciles de educar y muy obedientes a la voz del amo. Pero tienen en su ADN un punto flaco: Cuando ya rondan los diez o doce años aproximadamente, sus huesos del cuarto trasero se empiezan a atrofiar. La artritis los afecta dolorosamente y les impide caminar con la soltura y elegancia de antes. Empiezan a sufrir los efectos de la edad y duele (por lo menos a mi), verlos arrastrando sus patas traseras porque ya no pueden caminar del dolor. Eso los aísla. Los vuelve malhumorados, dejan de comer y empieza su camino al final de su vida. Su lenguaje, a través de sus ojos es claro. Pareciera que nos hablan pidiendo clemencia y que les ayudemos con la eutanasia animal para que duerman tranquilos porque ya no soportan el dolor. Gimen, como diciend...