CONSUELO QUE CONSUELA
2 Corintios 1:6 “Pero si somos atribulados, es para vuestro consuelo y salvación; o si somos consolados, es para vuestro consuelo, que obra al soportar las mismas aflicciones que nosotros también sufrimos” Acaba de pasar el día del padre. Yo tuve la bendición de criar varios hijos y una hija. Tres de ellos no fueron míos sino hijos de la madre de todos ellos. Los demás, cuatro de ellos son mis propios hijos. Cualquiera se sentiría dichoso y feliz de tener una familia numerosa en donde los hijos celebran a sus padres con amor, cuidado y ternura. Cualquiera se sentiría feliz de tener nietos y nietas que coronen sus cabezas de gloria como dice la Biblia. Sí, cualquiera, pero no nosotros, es decir, mi esposa y quien escribe. Porque tristemente, la vida que vivimos allá en Guatemala, mientras los hijos crecían, yo era un vendedor viajero. Viajaba por todo el país para atender mi cartera de clientes y que con sus compras, sostenían mi familia y que a mis hijos no les faltara nada....