RUT, UN POEMA DE AMOR
Rut 3:4 “Y sucederá que cuando él se acueste, notarás el lugar donde se acuesta; irás, descubrirás sus pies y te acostarás; entonces él te dirá lo que debes hacer. Y ella le respondió: Todo lo que me dices, haré.” Esto es ambrosia… Palpitaciones misteriosas llenaban los arbustos y vibraban en el éter transparente, sobre los pétalos mustios, en las grandes avenidas silenciosas, donde jirones de bruma pálida se enredaban a juncos húmedos, cerca de las aguas dormidas que parecían soñar en la penumbra. En los rosales, envueltos en las gasas del crepúsculo, había rumores extraños, y las rosas embalsamaban el aire tibio, con su aliento penetrante y sutil. Los nardos saturaban el ambiente de una esencia turbadora, como el alma de vìrgenes místicas, estremecidas de pasión extraña. Geranios rojos, como gotas de sangre, fucsias pálidas, como celajes de otoño, violetas de un azul cambiante, como de turquesas húmedas, miosotis melancólicos exhalaban un perfume discreto, e...